La Ertzaintza busca desde la madrugada del lunes a tres miembros de la conocida "banda del Kay", un grupo de delincuentes que lleva dos décadas actuando y que habría cometido más de 80 robos y asaltos en Euskadi, Cantabria, La Rioja y la provincia de Burgos.

Perpetraron un atraco en la localidad vizcaína de Durango y lo intentaron de nuevo en Portugalete, pero la policía local se adelantó. Se les busca en una zona del bosque de Zeberio (Bizkaia), a la que accedieron a pie tras huir en un Volkswagen Touran rojo.

Se cree que son tres miembros de la familia Santacoloma; el cuarto atracador, K.K., de 48 años y nacionalidad argelina, fue arrestado pocas horas después de que comenzara la persecución. En el camino, los huidos intentaron acuchillar a un ertzaina.

Los integrantes del grupo tienen antecedentes penales y han sido detenidos varias veces. Su especialidad son los robos con fuerza -con coches sustraídos- en empresas y espacios comerciales como bares, estancos o gasolineras, aunque también se habla de viviendas.

Actúan encapuchados, con buzos y guantes, y se valen de barras de uña y mazas para forzar los locales, alunizando en ocasiones con un coche. Para ocultar su rastro, suelen vaciar el contenido de un extintor en el coche empleado o incluso quemarlo.

El lunes, de hecho, arrojaron por las ventanillas del coche mazas y cajas de máquinas tragaperras, y después colisionaron con el coche y lo abandonaron en una zona rural.

La Ertzaintza descubrió el pasado año su centro de operaciones: se reunían en el monte Kobetas de Bilbao para preparar sus golpes y guardar los efectos sustraídos. En abril, cinco de sus miembros fueron detenidos, aunque quedaron en libertad con cargos.

El departamento vasco de Seguridad explicó entonces que el grupo sumaba 114 arrestos, algunos desde la adolescencia, por robos con fuerza y otro tipo de infracciones penales como delitos de violencia de género, contra la seguridad vial o atentado a agentes.