Fidalgo, al que se le había diagnosticado un cáncer de hígado hace un mes, fue también, además de su cargo en la Capitanía, uno de los impulsores de la recuperación de la Semana Santa en Gijón.

"Siempre era un referente", ha recordado de él el presidente de la Ilustre Cofradía del Santo Sepulcro, Alejandro Vallaure, en declaraciones a Europa Press.

Vallaure, asimismo, ha destacado sus cualidades humanas y ha incidido en que aunque dejó su cargo de presidente en la Cofradía, siempre estuvo allí ayudando en todo.

"Era un auténtico lujo estar con él", ha remarcado, para añadir después que tenía un carácter "muy bueno y muy positivo". "Se le va a echar en falta muchísimo", ha asegurado.

"Es una pena", ha indicado. Vallaure, además, ha apuntado que era una persona muy joven y muy activo, por lo que fue una "sorpresa para todo el mundo" su fallecimiento, pese a que sabían que estaba enfermo.