Según el relato del escrito del Ministerio Fiscal al que ha accedido Europa Press, los hechos se remontan al 15 de julio de 2016 cuando el acusado aprovechó que su hija se había ido de fin de semana para entrar en el domicilio situado en Úbeda (Jaén).

De esta forma, entró "con el ánimo de habitar en él, procediendo a cambiar la cerradura e impidiendo en consecuencia a su hija vivir en el mismo hasta la fecha, poniendo incluso en venta el piso".

El caso está previsto que sea juzgado con un jurado popular por ser el delito de allanamiento de morada uno de los que entran dentro de sus competencias.

Los hechos han sido calificados como un delito de allanamiento de morada por el que el fiscal le reclama un año de prisión y otros dos años más de cárcel por un delito de coacciones.