El objetivo del consistorio es revitalizar el comercio tradicional y de calidad y evitar así la proliferación de establecimientos que 'banalizan' la actividad comercial, según ha explicado el concejal de Planificación Territorial, Pablo Otal.

Durante este año de suspensión cautelar de otorgamiento de nuevas licencias, los servicios municipales buscarán una fórmula jurídica con el fin de promover el comercio especializado y de calidad que puede hacer cohesionar la población. Esta medida de suspensión de licencias está previsto que se apruebe en el plenario de este jueves por la noche.

Según las indicaciones de Pablo Otal en ningún caso darán ni una sola licencia más para abrir nuevos locutorios. Tampoco se dará permiso para abrir bazares, tiendas de deportes que no estén especializadas y tiendas de bisutería, que no tengan un local de más de 150 metros cuadrados. Con respecto a comercios de autoservicio la superficie mínima tendrá que ser de 120 metros cuadrados.

El concejal Pablo Otal ha explicado que en ningún caso quieren poner restricciones en el comercio del municipio, ya que justamente es uno de los 'pilares' de la economía municipal. De lo que se trata es de tener tiempo para reflexionar y encontrar una fórmula jurídica, ya sea con una nueva ordenanza, un plan especial o una modificación del plan general, que permita reconducir el comercio de la ciudad.

Desde el equipo de gobierno tienen como misión 'diversificar' el comercio, ya que según Otal cada vez está aumentando la homogeneización de la oferta comercial con establecimientos que no tienen ningún tipo de especialización y que venden desde productos para ir a la playa, hasta regalos y perfumes.

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