El proyecto Rossinyol -iniciativa de la Universitat de Girona en la que colabora el Ayuntamiento de Blanes- pone en contacto a universitarios con estudiantes de origen extranjero para "favorecer la integración cultural, social y lingüística de los alumnos" y promover la igualdad e inclusión social entre los jóvenes.

El acto de clausura ha tenido lugar este sábado en uno de los cuatro centros educativos de Blanes que han participado en el programa, y ha contado con la presencia del alcalde en funciones, Mario Ros.