Según ha informado la Guardia Civil, el edificio donde se encuentra la vivienda está precintado por defectos estructurales desde el pasado mes de febrero. En base a la investigación desarrollada por la Guardia Civil se detectó que los accesorios citados habían sido vendidos en un comercio de compra y venta de objetos de segunda mano de la localidad de Vecindario, obteniendo así posteriores indicios sobre la participación del investigado en el robo.
De esta manera los agentes del Área de Investigación, tras recuperar los accesorios en el negocio en cuestión de la misma localidad, se pusieron en contacto con su dueño que pudo reconocerlos y recuperarlos, investigando la Guardia Civil al sospechoso como supuesto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas; aunque la investigación sobre éste y otros robos cometidos en el edificio en cuestión sigue abiertas.
El investigado ha quedado a disposición del correspondiente Juzgado, en funciones de guardia, de la localidad de Maspalomas. La compra de productos sustraídos, además de constituir un posible delito de receptación, penado con penas de prisión de seis meses a dos años,
podría incentivar la comisión de este tipo de hechos delictivos contra el patrimonio.
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