Ante esta situación, han pedido que el próximo Govern impulse "medidas para potenciar la imagen turística" de Palma y le insta a "poner fin a la 'turismofobia', que tanto mal hace al pequeño comercio", y a no limitar la llegada de cruceros a los puertos.

Según han informado desde Pimeco en un comunicado, el centro histórico es una de las zonas más afectadas por esta disminución y, de hecho, los asociados de la calle Sindicat manifiestan que la situación está "muy mal". En esta zona las ventas han bajado hasta un 25% respecto al año pasado.

En la zona de los Geranis, las ventas en tiendas han bajado un 15 por ciento, mientras que los bares han registrado una disminución de negocio del 25 por ciento.

"Bares que el año pasado por estas fechas registraban una buena afluencia de clientes este mes estaban prácticamente vacíos, sin gente", han explicado los comerciantes y restauradores de la zona.

Por otro lado, en la zona del Borne, la bajada de las ventas ha sido del 15 por ciento y la presidenta de comerciantes de la zona, Carolina Domingo, ha explicado que "la primera quincena fue buena, pero la segunda ha sido muy mala".

En este sentido, Domingo ha añadido que "a los malos resultados contribuye el hecho de que a lo largo de estas semanas se haya llevado a cabo el montaje de la Feria del Libro en el paseo del Borne", ya que "cuando hay montajes en el paseo del Borne la bajada de ventas es brutal".