Trucos muy prácticos para aprender a conducir (y aprobar a la primera)

Al recibir el carné de conducir el conductor obtiene ocho puntos que pueden aumentar o disminuir dependiendo de las infracciones cometidas.
Al recibir el carné de conducir el conductor obtiene ocho puntos que pueden aumentar o disminuir dependiendo de las infracciones cometidas.
Silviainiesta/Pixabay
Al recibir el carné de conducir el conductor obtiene ocho puntos que pueden aumentar o disminuir dependiendo de las infracciones cometidas.

Lucir la 'L' verde tiene sus pros y sus contras. Hay que buscar aquellos coches que se adapten a las necesidades de los novatos, tener cuidado de no cometer las infracciones más comunes y que a ningún veterano le gustaría recibir (y que podrían costar algún que otro punto), aprender a repostar sin infringir ninguna ley y, también, luchar con los seguros para intentar dar con la opción más económica (a pesar de la inexperiencia), si bien es cierto que ya tienes, por fin, licencia para coger el coche cada vez que te apetezca. Claro que, para ello, hay que aprobar el carné de conducir (por el momento no aumenta de dificultad) y la parte práctica puede llegar a resistirse (y mucho).


Tres trucos para conducir mejor

  • La posición importa. Nada más montarnos en el coche es fundamental regular el asiento, de tal manera que podamos apoyar toda la espalda (sin quedar recostados), llegar con los pies a los pedales sin complicaciones y agarrar el volante sin tensión, para que los codos queden relajados. Una vez acomodado, es la hora de ponernos el cinturón y comprar la visibilidad en todos los espejos.
  • Los conceptos claros. Detener, parar y estacionar no significan lo mismo y hay que tener muy claro lo que nos piden para no cometer faltas leves. Lo mismo ocurre con las direcciones: durante el examen de conducir la dislexia no tiene cabida, pues hay que seguir con facilidad las indicaciones del examinador. Eso sí, cuidado con hacerle caso en todo, hay que estar atento a las señales de tráfico para no acabar circulando por en dirección contraria. Y es que no hay que olvidar que pueden ponernos a prueba y debemos demostrar que tenemos tan asentados los conocimientos que no vamos a caer en la trampa.
  • Para aparcar. En el caso de los exámenes de conducir, el número de maniobras importa y mucho, por eso hay que estar preparados para ser capaces de estacionar el coche en cualquier tipo de aparcamiento. Usar de referencia los retrovisores del coche de delante para aparcar en línea o los parachoques para hacerlo en batería nos ayudará a reducir el número de maniobras.
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