Así, el juez acuerda el sobreseimiento provisional y el archivo de las diligencias, "por no estar debidamente justificada la perpetración del delito que dio lugar a su incoación", según la resolución, consultada por Europa Press y ante la que cabe recurso de forma y de apelación.

Aunque considera que hubo un comportamento no ajustado a derecho por parte de unidades de Mossos en relación al cumplimiento del auto del TSJC que obligaba a impedir la celebración del 1-O, señala que no ha hallado indicios suficientes tras numerosas diligencias practicadas.

La investigación parte de un informe de la Guardia Civil que consideraba que los Mossos habían desobedecido órdenes del TSJC al no impedir la votación, pero el juez constata que ninguno de los cuatro investigados ejercieron funciones de mando "directivo u operativo" durante la jornada.

"La instrucción no ha podido ni ha acreditado indicio alguno de que los investigados, cada uno dentro de las funciones asumidas, tuviera poder de dirección o control sobre la configuración del dispositivo planteado", remarca la resolución.

Señala que, antes del 1-O, los investigados acudieron a una reunión en el complejo central de los Mossos, en Sabadell (Barcelona), en la que se expusieron unas pautas de actuación para cumplir las órdenes del TSJC, incluyendo cerrar los centros de votación, identificando a los responsables, evitando la votación y accediendo al interior para clausurarlos.

La resolución indica que el jefe de Mossos de la Región de Ponent informó el mismo 1-O de que importantes concentraciones de personas "habían hecho inasumible con los efectivos disponibles impedir la apertura" de puntos de votación.