Humor y virtuosismo técnico, este sábado en el Bretón con 'La Cenicienta' del Ballet Nacional de Cuba

  • Humor y virtuosismo técnico son las dos principales características de 'La Cenicienta', el espectáculo de danza clásica que, este sábado a partir de las 20,30 horas, se podrá disfrutar en el Teatro Bretón de Logroño de la mano del Ballet Nacional de Cuba.
Humor y virtuosismo técnico, este sábado en el Bretón con 'La Cenicienta' del Ballet Nacional de Cuba
Humor y virtuosismo técnico, este sábado en el Bretón con 'La Cenicienta' del Ballet Nacional de Cuba
TEATRO BRETÓN
Humor y virtuosismo técnico, este sábado en el Bretón con 'La Cenicienta' del Ballet Nacional de Cuba

El director gerente del Teatro, Jorge Quirante, ha presentado este jueves el montaje, junto con la subdirectora artística de la compañía, Viengsay Valdés, y los dos primeros bailarines de 'La Cenicienta' que se va a poder ver en la capital riojana, Claudia García y Adrián Sánchez.

Como ha resaltado Valdés, "es un ballet-comedia" que está en el repertorio de la compañía desde 1996, gracias a la revisión coreográfica de Pedro Consuegra sobre el original de Marius Petipa. La música es de Johan Strauss, "la única de sus composiciones que se ha utilizado para un ballet".

El libreto está basado en el cuento tradicional: en el Gran Ducado de Luxenstein, la joven Greta vive con su madrastra y sus dos hermanastras, que la hacen de menos y la llaman 'Cenicienta'. La trama se desencadena con la celebración de un baile en palacio, del que la protagonista queda apartada.

Eso, hasta que aparece el Hada de la Justicia, que la hace aparecer, irreconocible, en la celebración, durante la cual, el príncipe Gustav se enamora de ella. Greta debe desaparecer antes de medianoche, hora en la que finaliza su hechizo, pero deja olvidado el zapato, que será el causante de que el príncipe la acaba encontrando.

Y todo termina en una gran celebración de la boda no solo entre los dos jóvenes protagonistas, sino también de las dos hermanastras, además del arrepentimiento sincero de la madrastra por su comportamiento con 'Cenicienta'. Un momento, final del segundo y último acto, que supone la cumbre de la obra, especialmente en cuanto a dificultad técnica.

"Es un ballet que demanda muchísimo a los bailarines", ha asegurado Viengsay Valdés, también bailarina y que, precisamente, participó en el estreno de la obra en 1996. "Hay que mantener el humor de la obra, con mucha expresión y mucha mímica, y, además, combinar eso con todas las proezas técnicas", ha incidido.

En este sentido, ha desvelado que, no hace demasiado tiempo, el propio Pedro Consuegra estuvo trabajando con la compañía en La Habana "y realizó algunos cambios, con los que ha dado un aire nuevo al montaje, e incluso ha llegado a complicar aún más algunos movimientos técnicos de los bailarines".

Algo, por cierto, que no preocupa demasiado a Claudia García y Adrián Sánchez, que, pese a no llevar demasiado tiempo en los papeles protagonistas, sí están acostumbrados a bailar juntos, lo que hace más fácil la interpretación.

Con todo, especialmente García ha subrayado lo "demandante" de su 'Cenicienta', "porque está casi todo el tiempo en escena", a lo que ha sumado la importancia de que, con la expresión, "el público entienda los que se cuenta, sin perder ni un ápice de la técnica".

Sánchez ha destacado igualmente "la dificultad" del ballet, "hay que prepararse mucho", pero ha señalado, sobre su compañera protagonista, que "estamos muy bien bailando juntos, así que, hasta ahora, todo muy bien". Por eso, ambos han mostrado su esperanza en que la obra "guste mucho" a los espectadores logroñeses.

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