Ayer se inauguraron las obras de modernización del regadío de Olmillos en San Esteban de Gormaz. La renovación del sistema beneficiará a 230 agricultores de la zona y a una superficie de 342 hectáreas. La inversión ha supuesto 8,7 millones de euros.

Al inicio de estas obras asistió el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, quien manifestó que las inversiones en regadío ofrecen "alternativas al mundo rural de Castilla y León".

Es una forma, dijo, de gestionar eficientemente un recurso tan limitado como el agua. "Constituye la clave para el futuro, para la competitividad y para la productividad de las explotaciones agrarias", aseguro.

Para el responsable del Gobierno regional, el regadío es una apuesta y una "prioridad" dentro de las políticas agrarias y medioambientales de la región. Se refirió a la inclusión de 50.000 nuevas hectáreas incluidas en el plan de actuaciones de 2007 hasta a 2011, a las que se sumará la modernización de 70.000 hectáreas.

Los regadíos permiten, según Juan Vicente Herrera, el mantenimiento de producciones tradicionales pero también la capacidad de diversificar el producto.

Añadió que el regadío beneficia, además, a las empresas transformadoras que se dedican a la horticultura. Herrera confía en el futuro del sector agroalimentario como elemento para fijar población en el medio rural.

Depuración

Pendientes de la constitución del nuevo Gobierno, Juan Vicente Herrera habló de confianza en "la relación eficaz" en las actuaciones referentes al ciclo del agua para poder firmar "un acuerdo del nuevo plan de calidad de las aguas que permita acometer tanto obras pequeñas, significativas de depuración, en espacios naturales, también como las depuradoras o la ampliación de las depuradoras de muchas de las capitales de provincia de Castilla y León". "Yo estoy convencido de que se va a producir", concluyó.

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