Pablo Casado tendrá que buscar un nombre de consenso para la portavocía del grupo parlamentario popular en el Congreso. Esa es la premisa con la que salió del Comité Ejecutivo Nacional celebrado este lunes en Génova. Su apuesta por Cayetana Álvarez de Toledo para el puesto parace que va perdiendo opciones, toda vez que los barones territoriales piden "insistir en el giro al centro", también en esta elección.

"Las decisiones importantes deben tener consenso", dijo Andrea Levy en una entrevista en Antena 3. Así, reforzó la teoría de que los populares deben apostar por un perfil de buen calado entre la dirección y que al mismo tiempo mantenga un perfil moderado. Con esas condiciones, la favorita parece Cuca Gamarra, pero a la quiniela se han unido otros nombres como Isabel García Tejerina o Belén Hoyo.

Este miércoles a las ocho de la tarde tienen que quedar constituidos los grupos pero no las portavocías. "De momento se mantienen los mencionados por el presidente", tal como confirman fuentes de Génova a 20minutos. Casado ha optado por mantener a José Antonio Bermúdez de Castro en la Cámara Baja e Ignacio Cosidó en la Cámara Alta de manera interina hasta adoptar en junio la decisión definitiva.

Para Levy, es positivo que en el PP convivan personas que "teniendo objetivos comunes y compartiendo un mismo proyecto tienen sensibilidades diferentes". Según la vicesecretaria, que renunció al escaño para ser la número dos de Almeida en el Ayuntamiento de Madrid, eso es lo que ha hecho "siempre tradicionalmente grande" al PP, que es un partido no solo con vocación de ganar elecciones sino de ser "alternativa de Gobierno".

Por eso, ha dicho que es "bueno" que haya conversaciones en las que se den "distintos puntos de vista" porque "las cosas no se ven igual" en un municipio pequeño que desde una gran capital, en alusión al debate que mantuvo Pablo Casado con los barones del PP sobre el resultado electoral durante un debate celebrado el lunes.

Alberto Núñez Feijóo, Juanma Moreno o Alfonso Alonso fueron tres de las voces que, aún celebrando los resultados del 26-M, consideran que no está todo hecho. "Ensanchar el partido": esa fue una de las claves que dio el presidente gallego para respaldar la teoría de la centralidad, desmentida después por el propio Pablo Casado. Entre tanto, Génova mantiene cierto secretismo, y todavía tiene algunas semanas para seguir deshojando la margarita.