La concejala bilbaína responsable del recién creada área de Participación Ciudadana y Consejos de Distrito, llega con los deberes hechos. Conoce los asuntos que preocupan a los ciudadanos y está dispuesta al diálogo para que la opinión vecinal llegue al Ayuntamiento.

¿La relación vecinos-ayuntamiento goza de buena salud?

Yo creo que sí. Hay una serie de conflictos vecinales, pero la relaciones es buena porque hay una interlocución. Otra cosa es que una asociación o los vecinos logren lo que quieren cuando nosotros tenemos otra visión del asunto.

¿Tienen vías de solución las demandas vecinales? La última, en Bolueta.

Es un problema a largo plazo. Y la Diputación es la que debería poner soluciones. Pero hablaremos con los vecinos y con la Diputación.

¿En Sabino Arana?

Están en su derecho de denunciar a las instituciones. Es lógica su preocupación, pero para quitar el vial no se puede perjudicar a otros vecinos, como los de Olabeaga.

¿Y San Ignacio?

Cuando se hable de lo que va haber sobre los rellenos, los vecinos darán su opinión. Pero habrá vivienda, espacios libres y equipamientos.

¿Con el crematorio, el Consistorio ha arrojado la toalla?

No he llevado el tema, pero ha sido una decisión judicial la que lo ha permitido.

Los vecinos no quieren el tranvía en Rekalde.

El tranvía es bueno. Antes nadie quiso el Metro ya hora todos lo quieren. Cuando lo tengan, van a estar contentos.

¿Como a fortalecer este área la participación ciudadana?

Queremos impulsar la comunicación para que en las comisiones técnicas y socioculturales que se celebran en los distritos participen los vecinos, los particulares, además de las asociaciones. También habrá más canales de comunicación a través de páginas web, buzones...

Los vecinos tienen voz, pero, en realidad, no tienen voto. ¿Va a seguir así?

Es una reclamación histórica. Hay que analizarlo. No digo ni que sí ni que no, pero le daremos una vuelta al reglamento de los consejos.

Pero los vecinos son apenas un 20% de la representación en los consejos de distrito.

También hay asociaciones culturales y sociales y todas participan. Y queremos implicar a las asociaciones culturales en las comisiones técnicas, porque son, igualmente, vecinos y les afecta el tranvía o la obra de la acera.

¿Y después qué? ¿Va a llegar la opinión vecinal a cada área municipal?

Sí, a través de esta concejalía.

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