cualquier tipo de conducta o comportamientos "fraudulentos",la corrupción entre particulares, el blanqueo de capitales, las organizaciones criminales o cualquier tipo de conductas que puedan "distorsionar y corromper" cualquier competición deportiva".

En su comunicado oficial, el Real Valladolid ha explicado que trabaja "en estrecha colaboración" con La Liga de Fútbol Profesional y con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para erradicar cualquier tipo de conducta contraria al ordenamiento jurídico, además de que dispone en el seno de su organización "de los controles y medidas de seguridad interna" para la eliminación y denuncia de cualquier conducta punible.

Tras las detenciones, entre los que se encuentra el que ha sido el capital del Real Valladolid, el Club ha manifestado que queda a de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y reafirmándose en su compromiso con la Integridad

para erradicar "comportamientos fraudulentos que puedan tener lugar en cualquier ámbito, en especial en el deportivo".

Por último, el Club vallisoletano informa que se reserva el derecho a interponer las acciones legales oportunas, frente a toda persona o entidad "que arroje cualquier tipo de información que pueda llegar a menoscabar la imagen pública del Real Valladolid" o de cualquier persona dependiente del Real Valladolid, "todo ello en defensa y protección de sus intereses".