¿Se pueden evitar los atascos? Sí, si sabes cómo

Cómo conducir para evitar atascos

• Planificar, lo primero. Diseñar el itinerario que se va a seguir con la ruta más idónea y alternativas suele ser la mejor forma de evitar los embotellamientos, ya que, en caso de que una de las opciones sea inviable, siempre sabremos cuáles son las mejores opciones. Además, para adelantarnos al atasco, lo mejor es contar con la información a tiempo real de la Dirección General de Tráfico (DGT) o tener instaladas algunas de las aplicaciones con GPS que ofrecen previsiones de tráfico y alerta de imprevistos.
• Evitar la hora puntual. Según Rastreatr.com, "gracias a los sistemas de conteo de vehículos, que emplean contadores y cámaras, se pueden realizar patrones típicos de tráfico, así como prever qué horas son las mejores y las peores para ponerse al volante". Así, es mucho más fácil planificar la salida durante aquellas horas menos frecuentes en la carretera, evitando hacerlo de lunes a viernes, entre las 7.30 y las 9.30 o entre las 18.00 y las 20.00; el sábado, entre las 10.00 y las 12.00; y e domingo, entre las 18.00 a las 21.00.
• Viajar de noche. Aunque son muchos los conductores a los que les asusta viajar de noche, si se siguen algunas claves se hará sin peligro y evitando, además, los atascos. Cabe tener en cuenta que, durante las horas nocturnas, la densidad de tráfico disminuye y la velocidad puede ser más regular, lo que no implica, necesariamente, que se llegue antes al destino: si conducimos de noche, las paradas tienen que ser obligatorias.
• Elegir peajes. Si la tasa a abonar compensa (hay que tener en cuenta en esta fórmula que, cuando menos tráfico, mayor ahorro de combustible), es mucho más fácil evitar el exceso de tráfico si se eligen aquellas vías de pago.