Joven preuniversitario, coja un rotulador rojo y marque en el calendario. La selectividad de 2008 se celebrará los días 11, 12 y 13 de junio. La convocatoria tiene una carga positiva. Estas fechas garantizan dos semanas libres exclusivamente para preparar estos exámenes. Es el doble de tiempo que el año pasado.

Se da solución así a la polémica surgida en 2007. Entonces, la selectividad arrancó el 6 de junio, y los estudiantes tuvieron una semana escasa para prepararla. Los padres protestaron, pero no hubo solución posible.

Hasta este curso, la normativa exigía que la selectividad se celebrase en la segunda semana entera de junio. Esto provocaba que cada cuatro años la selectividad cayese excesivamente pronto.

Para arreglar este desajuste, se ha celebrado una reunión entre la UPV y las asociaciones de padres. En ella, se ha pactado que la prueba de acceso a la Universidad sea siempre a partir del 10 de junio. Por tanto, la solución es definitiva.El calendario aprobado en esta reunión marca que el 29 de mayo todos los alumnos de 2º de Bachiller tendrán el curso terminado y sus notas en la mano. Así, dispondrán de dos semanas enteras para dedicarse exclusivamente a la selectividad. Muchos colegios suelen organizar clases de repaso en los días previos a la prueba.

A los estudiantes, el retraso les parece bien. Más tiempo para estudiar. Dos semanas de estudio son suficientes para quien no requiere una nota elevada.

Pero el que desea estudiar Medicina debe espabilar antes. «Estudiaré desde abril», explica Dani Sáez, alumno de 1º de Bachiller del colegio Escolapios. Necesita más de un 8, y ya está apretando.

Guillermo López, compañero de clase de Dani, está más desahogado. Para Biología le vale con un 5 y pico. «Ataré un aprobado, y ya está». Ambos coinciden en que la selectividad sólo debería valer un 30% de la nota media. Hoy día supone el 40%. El resto, lo marca el promedio en Bachiller.

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