Pasada
Un regalo de la compañía
Nunca hago caso. Aunque lo que digan sea bueno, porque entonces te dejas dominar por la soberbia, que es uno de los pecados capitales. Me tomo las cosas con mucha calma, tanto si las críticas son buenas como si son malas. Hasta dentro de un tiempo, cuando haya una respuesta del público, no se sabrá nada. Intento que eso no me afecte.
Un artista siempre te dirá que su disco es perfecto y cojonudo. Es así.
Los Trogloditas se acabaron porque se murió su guitarrista y no quedaba ningún miembro original. Y yo no tengo absolutamente nada que ver con el revival que estamos viviendo ahora mismo. Yo hago discos desde hace 30 años, e intento estar al margen de todo eso. Es un fenómeno de cuarentones.
Lo que haga la gente a mí me da igual. No es que no escuche música, me interesan una serie de artistas y videocreadores españoles que tienen oficio como yo, pero el resto es todo efímero, es todo mediocridad. Nosotros jugamos en otra liga y no tenemos ninguna gana de estar donde ese tipo de gente. No me interesan nada, desde hace muchos años.
Me interesan Andrés (Calamaro), Jaime (Urrutia), etc. Por poner algunos ejemplos. Gente de mi generación que tiene una forma de crear y de hacer música distinta y que está fuera de los circuitos, nunca los escucharás en las radiofórmulas. Y existe un público para eso, que tiene una percepción distinta a lo que se conoce como el show bussiness.
Fue un regalo de la compañía. Yo había cumplido 30 años en el mundo de la música, y ya habíamos tocado de teloneros de los Rolling Stones y de los Who. Y cuando me preguntaron dije que lo que me quedaba por hacer era tocar con Johnny, y me lo regalaron. Tengo buenos amigos, pero también es que las cartas eran inapelables, porque soy el cantante de rock más importante. Hay otros estilos, pero el bagaje que yo tengo hace que cuente con un peso específico.
Es el sueño de cualquier adolescente. Y yo lo cumplí, así que, qué más se puede pedir (risas). Es un hito, algo que no se ha hecho ni nadie va a hacer y en un mismo mes... para mí todo significa el trabajo de 30 años y el haber hecho las cosas de una manera muy concreta.
Aprovechará para decir que se está rodando un documental sobre mi vida y milagros, que se llama Loquillo, leyenda urbana, y que se estrenará en cines a finales de año.
¿El rock está en peligro de extinción?
Aunque usted va a tocar en Rock in Rio...
Todos los festivales de rock son un negocio, nadie hace un festival para perder dinero. Entonces, si de un festival, de ese dinero, lo dedican a algo, me parece mucho más positivo que quedártelo tú solo. Es un festival mediático, sí, pero tanto este como otros más especializados, se hacen para ganar dinero. No perdamos la perspectiva.
¿Qué sabe del robo de sus maquetas la pasada Semana Santa?
Eso va a determinar que el libro de Sabino Méndez tarde más en salir. Sabino escribe siempre a mano y como se han llevado su libreto, es una putada. Pero todo lo que eran maquetas, nuestras canciones que iban a venir, están en su memoria.
¿Sabían lo que robaban?
Espero que no, y espero que se den cuenta ahora de lo que tienen y lo devuelvan, sobre todo el libro. El disco es lo de menos, porque va a tardar unos días en salir y no va a dar tiempo a venderlo ni a colgarlo.
¿Teme el pirateo?
Es evidente que en el momento que salga, estará en internet, lo tengo asumido. Pero lo que es una putada es que salga antes, porque hay mucha gente trabajando en ello, y no es justo.
En Soy una cámara canta que cada vez siente más y piensa menos. Toda una declaración de principios...
Es una manera de decir que a veces en la vida no hay que pensar tanto, y hay que coger el toro por los cuernos y pasar a la acción. Esa siempre ha sido mi manera de hacer las cosas. Y sobre todo, en algo tan difícil como es el mundo de la creación. Mucha gente tiende a aislarse del mundo real, aunque no es mi caso.
Esa actitud impulsiva le ha causado algún encontronazo que otro...
Hubo un tiempo en el que estuvo más cerca de la política...
Siempre me ha interesado, porque vengo de una familia que estuvo involucrada en política. Pero hoy en día es muy difícil, porque la política no representa ideas, representa intereses. Tú puedes tener una ideología, pero no se puede pretender que tenga unas siglas. Los partidos políticos forman parte de holdings, de algún lobby.
Yo soy de cultura francesa, y miro al norte, no al sur. Brassens, Brel, Barbara... todos están muy presentes, y Cohen bebe de las mismas fuentes. Claro que hay una conexión. Soy además de una ciudad en la que ha convivido la música de las primeras bandas de rock españolas, como Sirex con la canción de autor de Llach o Serrat. Y es normal que tenga esa doble vía.
Hay un circuito de salas en España donde esas bandas de los 60 funcionan bien, pero no están muy reconocidas. En España tratamos muy mal a nuestros artistas y creadores, aunque, como diría Fernando Fernán Gómez, lo que hay es falta de respeto. Tú te vas a Francia y eso es totalmente diferente. Aquí mucha gente sigue creyendo que somos unos cantamañanas.
Va a ser un problema, porque tengo un repertorio tan amplio que me va a resultar difícil escoger. Habrá dos partes diferenciadas: la primera, la eléctrica; y a partir del mes de marzo haremos una gira de teatros donde reuniré todo el repertorio de los discos de poetas, más la banda sonora de Mujeres en pie de guerra, más algunos temas de este disco que están enlazados con esa trayectoria. A un teatro no se puede ir a hacer rock, eso es muy barato y no queda bien.
Mientras no me quede calvo... (risas). Todo indica que no.
¿Algo que le ocupe el tiempo?
Trabajo mucho en lo que tenga que ver con el fondo de la memoria de la Guerra Civil española. Intento recopilar todo lo que puedo, pero de todos los bandos, a pesar de que mi padre fue republicano. Me interesa la historia de mi país e intento buscar lo que nadie busca. Y eso me satisface mucho.
¿Alguna opinión de la ley de la Memoria Histórica?
Me parece que la Memoria Histórica significa conocerlo todo. Pero hay que hilar muy fino. En Cataluña la ley la hace el señor Saura, del PSUC pero, ¿eso significa que conoceremos todos los crímenes del Partido Comunista y toda la represión a los anarquistas?. Y alguien de derechas dirá, ¿vamos a saber toda la represión del frente Popular en Cataluña contra la derecha?. Para mí eso es una ley de Memoria Histórica. Está bien pedir cuentas, y que los hijos sepan dónde están sus padres. La Ley debe ser para todos, pero da la impresión de que sólo es para algunos...
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios