Bermúdez explicó que la adjudicataria podrá iniciar su labor en septiembre y que, a partir de ese momento, se mejorará el servicio que se presta a los ciudadanos, tanto en el centro como en los barrios.

El alcalde recordó que durante los años más duros de la crisis económica el grupo de gobierno municipal se vio obligado a aplicar recortes en este capítulo para destinar más dinero a los servicios sociales.

"Afortunadamente ya aquello pasó y el nuevo contrato prevé un incremento

del presupuesto que se destinará a la limpieza y que se traducirá en un mejor servicio", comentó en una nota.

En cualquier caso, Bermúdez señaló que la limpieza de la ciudad también implica una clara concienciación ciudadana al respecto y un comportamiento responsable de los vecinos sobre el cuidado de los espacios públicos para que entre todos, se ensucie menos.

El nuevo contrato de limpieza fija, por ejemplo, planes individualizados en las distintas zonas del municipio, con un incremento de la frecuencia del servicio, además de la implantación del denominado quinto contenedor para los residuos orgánicos.

Desde el punto de vista medioambiental, la nueva adjudicataria está obligada a la utilización de vehículos y maquinaria eficiente desde el punto de vista energético, además de silenciosos.

Bermúdez subrayó que en los barrios se realizarán operaciones exhaustivas seis día a la semana, en horario de mañana, que incluirán la limpieza intensiva de aceras, calzadas o jardines, además de la reparación de manchas en el pavimento.

Igualmente está prevista la sustitución de los 7.000 contenedores que hay en el municipio.