Los ídolos o referencias de cada uno son muy particulares, pero Álvaro sorprendió este lunes a los espectadores de First dates con la confesión del suyo: "A mí me gustaría ser una persona influyente, como por ejemplo el gran Rafa Mora. Él fue a un programa, creyó en sí mismo y a día de hoy tiene mil negocios, colaborador de Sálvame... Le veo y se me cae la baba, quiero ser como él".

En su llegada al restaurante de Cuatro, Carlos Sobera quiso saber cómo manejaba el arte de la seducción, y el madrileño le contestó que "me desenvuelvo bastante bien. Suelo leer libros de ese tema, por ejemplo el del psicólogo Mario Luna, del que he aprendido a perder la timidez".

Su cita, Paula, una malagueña estudiante de cocina, admitió en su presentación que "no he tenido nunca novio porque no he conocido a ningún chico que me llame la atención. Tampoco he tenido relaciones sexuales". Y añadió que "me cuesta mucho relacionarme. Hablar y todo eso sí, pero ya besarme y algo más, no".

Durante la cena, mientras Álvaro le preguntaba a Paula por su corte de pelo, ella le contaba que nunca había tenido pareja: "Me gustaría ser el primero", admitió el madrileño. En cuanto a los gustos sexuales, él le dijo que le gustaba el sado "en plan rollo dominación", mientras que ella le contestó que no le gustaba hablar de esos temas.

"A Paula me gustaría enseñarle a practicar sexo porque es una cosa muy divertida y en pareja es precioso, es un intercambio de emociones, de amor. Es la forma que tiene una pareja de expresar que se quieren", comentó el madrileño. E inmediatamente le contó que había hecho cine para adultos "unos seis meses", entonces Paula le preguntó si no le había dado vergüenza, a lo que él contestó que "no, me gustaba que me miraran".

Al final, ambos quisieron volver a quedar ya que, según Álvaro, "Paula me ha llamado mucho la atención, me ha gustado físicamente y la quiero conocer", mientras que la malagueña argumentó que "he estado muy a gusto con él, es muy divertido".