Así respondió ante las informaciones que destacaban que la mujer, H.A.A, había denunciado hasta en tres ocasiones al presunto autor de los hechos. Aunque Málaga sí que reconoció que la Guardia Civil "está estudiando" el posible intento de atropello que perpetró el pasado sábado el acusado sobre H.A.A en la misma localidad charra.

Estas declaraciones las realizó el subdelegado en la concentración que tuvo lugar hoy en Salamanca como condena del crimen.Asimismo, se realizó un encuentro similar en frente al Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo, lugar donde aconteció el trágico suceso. Un municipio salmantino en el que, según confirmó su propio alcalde, Javier Iglesias, se ha decretado día de luto oficial y las banderas ondean a media asta.

Respecto a cómo acontecieron los hechos, la mujer, de origen marroquí y conocida como 'Mina', recibió un disparo en la cabeza cuando permanecía en el interior del bar Lisboa que ella misma regentaba en la localidad mirobrigense.

El suceso ocurrió ayer, a las 12.30 horas, cuando F.M.S. entró en el establecimiento, mandó salir con amenazas de muerte a los dos clientes que permanecía en el interior, sacó una escopeta de caza y disparó a bocajarro a la cabeza de la mujer.

Al parecer, según los vecinos, ella anteriormente había trabajado en un bar de alterne, donde había conocido al agresor, conocido como 'El calenturas'. Allí comenzó una relación que llevó al hombre a "encapricharse" con H.A.A, pero en las últimas semanas ella había rechazado las pretensiones del varón, según añadieron varios residentes de Ciudad Rodrigo.

Una nueva vida

H.A.A. llevaba veinte años viviendo en Ciudad Rodrigo, se había divorciado de su marido, que también reside en la misma localidad, y ella era la que cuidaba de los menores de la pareja. Con la intención de mejorar su calidad de vida había dejado el club de alterne para abrir hace mes y medio el bar en el que ayer se produjo el trágico hecho.

Por su parte, F.M.S. es natural de Fuenteguinaldo (Salamanca), pero había residido durante "bastante tiempo" en el País Vasco, donde había vivido junto a su mujer y dos hijos. Posteriormente, se divorciaron y él regreso a la provincia charra, donde continúa en la actualidad.

Los menores de la mujer asesinada están bajo protección de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo hasta que las autoridades competentes tumen una decisión respecto a su tutela, según fuentes de la Junta de Castilla y León.

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