El apretón que vive la economía mundial y las continuas subidas del euríbor dejan temblando a muchas familias, que tienen que hacer bien las cuentas para llegar a fin de mes. Sin embargo, no basta con sujetar los gastos, hay que buscar ayuda en el banco y la solución, para algunos, es renegociar la hipoteca.

El año pasado, 2.790 hogares de la provincia de Pontevedra revisaron sus préstamos, según datos del INE. Y se nota que la cosa va mal, porque son casi un 70% más que en 2006, cuando lo hicieron 1.648 personas.

A ellos hay que sumar los que, en vez de negociar con su banco, prefieren cambiarse a otra entidad con mejores condiciones. 350 pontevedreses lo hicieron el año pasado, cuando en 2006 fueron menos de 200. En total, 3140 familias renegociaron por tanto su hipoteca en 2007. Esto les permitió reducir los tipos de interés o alargar los plazos en el tiempo para que descienda la cuota mensual que se paga.

La crisis es una de las razones, pero también entra en juego la competencia que existe entre los bancos, que mejoran cada vez más sus ofertas para «robarse» clientes. «Les interesa atender las peticiones de sus clientes a la hora de cambiar las condiciones de la hipoteca para no perder cuota de mercado y evitarse así la morosidad», asegura el responsable de la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas (Ausbanc), Álvaro González-Astolfi.

Cada banco estudia los casos que le llegan y, aunque no están obligados a modificar el préstamo, suelen hacerlo, según varias entidades consultadas. Prefieren ajustarse a las peticiones de los clientes a tener que llegar al extremo de acudir a los juzgados para reclamarles la deuda. Algo que ocurre a partir del tercer mes de impago.

En Galicia, en el mes de enero, el número de viviendas hipotecadas cayó un 12,2%, repecto al mismo mes de 2007. En total, se hipotecaron 3.482 inmuebles, según el Insitituto Nacional de Estadística.

La compra- venta de viviendas se redujo un 21,7% en el último año, hasta las 2.608 viviendas.

Consejos al negociar

Oferta por escrito. A la hora de refinanciar la hipoteca, antes de firmar nada, Ausbanc aconseja pedir al banco una oferta por escrito, ya que las condiciones que finalmente recoja el contrato pueden ser diferentes a las escuchadas de viva voz.

Ojo al tipo de interés. También hay que estar pendientes del tipo de interés que se fija y del plazo total de amortización de préstamos.

Ella tuvo que refinanciar

Carmen Velasco «de otro modo, no sé si habríamos podido pagar» «Con las subidas, estábamos viendo que íbamos a estar muy ajustados. Llamamos al banco y, entre las opciones que nos dio, nos ofreció la posibilidad de proteger la hipoteca. Así, durante los años que yo eligiera –al final, he decidido que sean cuatro– ellos me hacían un precio fijo: algo más de lo que pagaba en ese momento, pero menos de lo que me hubiera tocado con la revisión y las múltiples subidas. Nos habrían metido un sablazo. Por lo menos sabes a qué atenerte estos cuatro años. Da más tranquilidad».

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