El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado sobre las 06.24 horas, del día 15 de septiembre de 2018, se digirió al bar La Esquinilla, en la calle La Paz de Avilés. Una vez allí, tras romper con una tapa de alcantarilla una ventana lateral del local, causando desperfectos, accedió a su interior y cogió 1.050 euros en efectivo, tres botellas de licor, una máquina registradora y un reloj, cuyo valor no ha sido determinado.

Posteriormente, sobre las 06.30 horas, se dirigió al establecimiento Artesanos del Pan, en la calle Sabino Álvarez Gendín y, tras coger dos cuchillos que se hallaban sobre el mostrador, los esgrimió frente a una empleada del local, al tiempo que intentaba acceder al interior de la caja registradora. El acusado abandonó finalmente la panadería sin apropiarse de efecto alguno por la resistencia de la mujer y de otro empleado.

En momento no determinado pero en todo caso antes de la 18.30 horas del día 18 de septiembre de 2018, el acusado, en compañía de otro hombre fallecido ya, se dirigió a un garaje de la calle El Españolito de Avilés, y accedió de modo no determinado a un vehículo Opel Corsa, del que manipuló el sistema de arranque, sin llegar a ponerlo en marcha. Se produjeron desperfectos en el turismo, cuyo importe, según presupuesto aportado, ascendió a 1.373,82 euros.

Acto seguido, el acusado fue a otro garaje de la misma calle y, tras actuar sobre su sistema de arranque, accedió a un turismo Ford Fiesta. Posteriormente, sobre las 18.30 horas del mismo día, entró en una farmacia de la Plaza de la Guitarra y, en el momento en el que el dependiente se dirigió a él para atenderle, arrancó el cajón de una caja registradora, llevándose consigo un total de 320 euros.

El acusado, a bordo del Ford Fiesta, circuló, bajo la influencia de una intoxicación por sustancias tóxicas que le impedía la conducción con las debidas condiciones de seguridad,

y se detuvo en un camino cercano a la Avenida de Raíces, en Salinas, donde intentó abrir el cajón de la caja, provocándole desperfectos cuyo importe, según presupuesto aportado, ascendió a 171,82 euros.

Al verse sorprendido por agentes de la Guardia Civil, alertados por un vecino, el acusado arrancó el turismo e inició la marcha en dirección a la N-632, haciendo caso omiso a las señales acústicas y luminosas de los guardias para que se detuviera. A continuación, tomó la N-634, dirección Avilés, adelantando a varios turismos en línea continua y por el carril derecho, hasta que llegó a la salida de Villalegre, continuando por la AS-17, derrapando para entrar por la calle Santa Cecilia y cruzando el barrio de La Luz. Allí en la calle Narváez, colisionó con un Seat Ibiza.

Antes de llegar a la rotonda de Molleda, el acusado intentó que el vehículo oficial de la Guardia Civil que le perseguía abandonase la calzada, llegando a impactar con él en dos ocasiones. En la rotonda de Villalegre, sentido carretera CV-2, el acusado colisionó contra el guardavías del sentido contrario de la circulación, momento en el que se le detuvo. En el momento de la comisión de los hechos, el acusado carecía del permiso de conducción legalmente exigido, al no haberlo obtenido nunca.

Además de la pena de prisión la Fiscalía pide que abone multas por importe de 11.508 euros y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 5 años. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a los perjudicados por cada uno de los delitos supuestamente cometidos, más los intereses legales correspondientes.