Tras su aprobación, con los votos a favor de los concejales del equipo de gobierno y de la edil Ana Macías, y la abstención del resto de fuerzas políticas, el regidor de Benalmádena y el concejal de Economía y Hacienda, Manuel Arroyo, han desgranado las claves del nuevo presupuesto.

Así, Navas ha indicado que "el elemento que más estabilidad genera en una administración es la aprobación de sus presupuestos", explicando que la aprobación inicial se ha llevado ahora a pleno "porque antes había que consolidar una serie de puestos de trabajo que figuraban en cuentas anteriores como eventual o temporal, y las actuales leyes exigen que dichos puestos figuren en estructura".

"Este trámite ha requerido estudios jurídicos, preparar un expediente para regularizar la situación de estos trabajadores, y ello nos ha llevado más tiempo del habitual", ha dicho, señalando que "independientemente de atrasos, la responsabilidad de un gobernante es poner encima de la mesa el presupuesto para su aprobación".

Al respecto, ha asegurado que no se puede "parar el funcionamiento de la administración local porque haya unas elecciones", ya que, ha apuntado, el ciudadano "no entiende que por este motivo se dejase de dar respuesta a sus necesidades". "Aprobar un presupuesto significa poder otorgar ayudas al alquiler o para la pobreza energética, o realizar las inversiones que el municipio necesita", ha señalado.

Navas ha agradecido a todos sus compañeros de gobierno "por su generosidad, que ha permitido la aprobación de cuatro presupuestos en los cuatro ejercicios políticos de la legislatura".

Por su parte, el edil de Economía y Hacienda ha indicado que "mantener el control del gasto público, buscar la eficiencia en la gestión y el compromiso con la estabilidad financiera han sido los ejes sobre los que hemos desarrollado estos presupuestos".

Ha explicado que sube la previsión de ingresos "y a la vez baja el gasto, al haber quitado la carga financiera que soportaba el Ayuntamiento de los préstamos del Plan de pago a proveedores".

Arroyo ha indicado que "el presupuesto de gastos que presentamos es de 93.053.927,58 euros" y dentro este apartado "nos hubiera gustado aumentar algunas partidas, pero hemos apurado al máximo la regla de gasto que nos marca el Gobierno, y no podemos llegar a más cantidad".

En este sentido, ha solicitado "al igual que están haciendo todos los ayuntamientos, que suavice o elimine esta regla de gasto: entendemos que los ayuntamientos deben guardar un equilibrio presupuestario que no genere pérdidas, pero no compartimos que no podamos reinvertir nuestro superávit".

En líneas generales, ha especificado que el presupuesto viene marcado por un aumento del 6,3 por ciento en los gastos de Personal, un incremento del 4,25 por ciento del gasto corriente, y una disminución importante en los gastos financieros, que bajan en un 75 por ciento", ha detallado Arroyo.