El juez envía a prisión a Josu Ternera hasta su traslado a París para afrontar una condena de 2017

Detención de Josu Ternera, tras ser detenido en Francia.
Detención de Josu Ternera, tras ser detenido en Francia.
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Detención de Josu Ternera, tras ser detenido en Francia.

El juez ha enviado a prisión al exjefe de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, que fue detenido este jueves por la mañana en la localidad francesa de Sallanches, en el departamento de Alta Saboya, tras permanecer 17 años en busca y captura.

Se quedará en el centro penitenciario de Bonneville un máximo de cuatro días mientras se organiza su traslado a París, según ha explicado el procurador Patrice Guigon. En la capital tendrá que afrontar la sentencia que lo condenó en rebeldía en 2017 a ocho años de cárcel; de momento, tiene 10 días de plazo para oponerse a dicha pena y pedir un nuevo juicio.

Urrutikoetxea fue llevado ante el juez desde la comisaría de Sallanches custodiado por agentes de la policía francesa, a bordo de un automóvil y escoltado por otro vehículo policial. Su detención se produjo a primera hora en el aparcamiento del hospital de la misma ciudad, "de manera bastante tranquila y sin que él opusiera la menor resistencia", aseguró un gendarme francés que participó en la operación.

Desde allí Ternera, de 69 años, fue trasladado a la comisaria y de ahí de nuevo al hospital, en el que estaba siendo ya tratado de una enfermedad -un cáncer, según El País- y donde permaneció menos de una hora para luego ser llevado de vuelta a la comisaría. El exdirigente etarra pasó el fin de la mañana y la primera mitad de la tarde en una "célula provisional".

Preguntado por su estado de ánimo, un policía que lo vio en el interior de la comisaria dijo que lo que más le llamó la atención es lo mayor que parecía en comparación con las fotografías que había visto en la prensa, y que lo presentaban con el físico que tenía antes de pasar a la clandestinidad.

Como la sentencia de 2017 se dictó en su ausencia, la legislación francesa le da la posibilidad de oponerse y pedir un nuevo juicio por esos hechos, que se refieren a su papel como miembro del aparato político de la banda terrorista entre 2011 y 2013, un periodo en el que Urrutikoetxea intentó infructuosamente negociar con el Gobierno español.

España pedirá su entrega

La Justicia española, por su parte, tiene previsto solicitar a Francia la entrega de Ternera para que sea juzgado en España por las cuatro causas que tiene pendientes, entre ellas el atentado en 1987 contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza, en el que murieron 11 personas.

Las autoridades han llamado a la operación de su detención, de hecho,"Infancia robada", ya que remite a los niños asesinados en dicho ataque -que también costó la vida a otras cinco personas-, por el que se le busca desde noviembre de 2002.

Según informa Clara Pinar, el ministro Grande-Marlaska ha sido cauto con respecto al estado de salud de Josu Ternera, de quien se llegó a especular que estaba gravemente enfermo. No ha querido dar detalles sobre una cuestión tal "personal", pero ha sugerido que su estado no sería tan malo al recordar que fue arrestado "en la calle caminando y en un apartamento". En el momento de la detención había otra persona junto a él que será interrogada por las autoridades judiciales.

El Gobierno francés informó de que el ministro del Interior, Christophe Castaner, y su homólogo español, Fernando Grande-Marlaska, mantuvieron una conversación sobre esta operación a las 13.00 horas.

El arresto lo llevaron a cabo agentes de la Dirección General de la Seguridad Interior (DGSI, los servicios secretos de la policía francesa), en colaboración con la Guardia Civil en Sallanches, una localidad del departamento francés de Alta Saboya, próxima a la frontera suiza, a unos cincuentena de kilómetros de Ginebra.

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