La actriz y cantante Sara Montiel ha agradecido a su pueblo natal, Campo de Criptana, el "homenajazo" que hoy le han rendido con motivo de su 80 cumpleaños y que la ha llenado, según sus propias palabras, de "una emoción tan grande" que, a su edad, puede ser "peligrosa".

Con estas declaraciones ha resumido María Antonia Abad, conocida artísticamente como Sara Montiel, el homenaje que ha recibido en la localidad manchega de Campo de Criptana, donde, además de inaugurar una estatua de ella, ha recibido la noticia de que el Gobierno regional le ha concedido la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha.Así se lo ha comunicado el propio presidente autonómico,

Este municipio manchego ha querido rendirle hoy un homenaje que la actriz ha definido como un "homenajazo" porque aunque, según ha indicado, sus paisanos siempre la han tratado "con mucho cariño", cuando ha visitado la localidad no esperaba algo así.

"Me he podido sostener, no llorar por no hacer el ridículo, pero dentro de mí llevo una emoción tan grande que a mi edad puede ser peligrosa", ha resaltado.

Esta emoción se la ha provocado, según ha explicado, el cariño del numeroso público que la acompañado, el cual, ha señalado la artista, ha venido de lugares como Barcelona, Ceuta e incluso México.

La artista, a la que los asistentes no han dejado de gritarle "guapa", ha descubierto una placa en la casa donde nació y una estatua de ella en un parque de la localidad, que la ha nombrado Gigante Universal.

Además, ha reinaugurado el molino Culebro, uno de los que conserva este municipio y que desde la década de los setenta alberga el museo dedicado a la actriz y cantante y en el cual se exponen numerosas fotos, vestidos y enseres de Sara Montiel.

La artista ha dicho que se siente "manchega por los cuatro costados", al tiempo que ha señalado "he sido y soy profeta en mi tierra".

Respecto a sus planes de futuro, ha adelantado que en estos momentos se encuentra preparando un espectáculo que estrenará dentro de un mes y medio y con el que recorrerá toda España cantando las canciones que la han hecho famosa.

La manchega ha mencionado El último cuplé como la película con la que se quedaría de su larga carrera como actriz, y Fumando espero y La violetera como sus canciones preferidas, de las más de 900 que ha grabado, según ha resaltado.

Al pedirle los periodistas el nombre de la mujer de su vida, la artista no ha dudado en señalar a su madre, mientras que, refiriéndose a los hombres, ha dicho riéndose que ha "tenido bastantes", por lo que no podía dar la lista entera porque estaría "hasta pasado mañana".

Por último, ha reconocido tener "muchos defectos" y una virtud que es "tener el don de escuchar y aprender".