Elsa Artadi Vila (Barcelona, 1976) pasa de ser titular de la conselleria de Presidència a competir por la alcaldía de Barcelona y promete impulsar un "cambio urgente". Número dos de la candidatura de JxCat en Barcelona que encabeza Joaquim Forn, está dispuesta a ser alcaldesa si el encarcelamiento del exconseller se lo impidiera a él. Señala a la actual dirigente del Ayuntamiento, Ada Colau, como la principal culpable de los problemas de la ciudad y se niega en rotundo a apoyar una eventual continuidad del actual gobierno municipal.

Tras estos cuatro años de gobierno de Colau en Barcelona, ¿cómo valora el trabajo que ha hecho la actual alcaldesa?

Después de su paso por el Ajuntament, nos parece urgentísimo un cambio y nos lo reclama todo el mundo. Es necesario que haya diálogo y consenso, que no haya imposición, creer en la sociedad civil y la ciudadanía para sacar adelante esta ciudad, resolver los problemas de inseguridad y de emergencia habitacional, dar acompañamiento a la actividad económica y poner hoy mismo las bases del futuro.

Si tuviera que mencionar algo positivo de Colau, ¿qué diría?

Es la primera alcaldesa que hemos tenido y eso es importante porque la política es un entorno muy masculino. Para mí eso es positivo. Todo lo demás, no.

Los temas protagonistas del mandato de Bcomú, independientemente de si se han abordado mejor o peor, han sido la vivienda y el turismo. ¿Cuales serían los suyos?

Necesitamos recuperar el espacio público de calidad y la calidad del aire y para ello es necesario que la naturaleza vuelva entrar en la ciudad, que es heredera del urbanismo socialista de los 80 y 90 y un continuo de asfalto que hay que romper. Es necesario que Collserola se abra a Barcelona y para ello se debe cubrir la Ronda de Dalt y generar más corredores verdes.

¿Qué le pareció que Colau afirmara que el Govern no ha ayudado a reducir la inseguridad por electoralismo?

La que está haciendo electoralismo es ella. Cuando Colau negocia con el Gobierno de Sánchez los presupuestos estatales, no le reclama los 700 millones de euros que debe el Estado para financiar el cuerpo de los Mossos porque en ese momento no le parece importante. Ahora llegan las elecciones y dice: con la inseguridad tengo un problemón. Antes de entrar en el Ajuntament todo era cuestión de voluntad política y ahora todo es cuestión de los demás. Hemos pasado del sí se puede al no me dejan.

¿Qué harían ustedes para reducir la delincuencia?

Es inconcebible que no haya un responsable político de seguridad y que el hecho de que falten mossos sea una excusa para no hacer los deberes con la Guàrdia Urbana, que tiene que volver a empoderarse y a hacer de policía. Cuando gobernaba Trias tampoco salían promociones de mossos, pero él redujo los hechos delictivos un 15%. Entra la señora Colau y crecen un 30%, algo que no había pasado nunca en Barcelona.

¿Qué se puede hacer para acabar con el top manta cuando sucesivos gobiernos no lo han logrado?

No estaba erradicado pero sí muy controlado y este mandato se ha multiplicado por 10. La solución pasa por la colaboración entre administraciones y por evitar afirmaciones como las de Colau, que dijo que los manteros tienen derecho. No, mire, lo que no podemos hacer es condenar a las personas que hacen la manta a estar vendiendo productos ilegales y a correr delante de la policía.

¿De qué forma regularían el turismo?

Se debe controlar la expansión de pisos turísticos y establecimientos hoteleros, pero haciéndolo bien. Ahora, por ejemplo, para rehabilitar hoteles tienes que reducir un 20% el número de habitaciones. Estás generando incentivos para que todo se degrade y hay que apostar por un turismo de calidad. Tradicionalmente hemos tenido un 50% de turismo de ocio y un 50% de negocios y desde que se ha dejado de hacer promoción turística, el de negocios se ha hundido. Hoy es un 30%. En cambio, somos capital de las drogas, de la prostitución, de la borrachera y del todo vale.

Se dice que existe turismofobia en Barcelona.

Con el turismo en este mandato ha habido un triple error y el primero ha sido generar turismofobia. No puede ser que la gente que nos visita piense que Barcelona es una ciudad que no quiere acoger a los visitantes. El segundo error ha sido dejar de hacer promoción turistica, porque así se deja que el mercado decida hacia donde va el turismo. Y tercer problema: apostar por soluciones demagógicas para regularlo en vez de analizar bien lo que falla y ponerle remedio.

¿Cómo se puede evitar la gentrificación y, a la vez, hacer que la ciudad se beneficie de quienes tienen más poder adquisitivo?

Hay que hacer un recargo en el impuesto turístico y que lo gestione la ciudad y sirva para hacer promoción turística, y destinar recursos a alquiler asequible en los barrios en los que se ha encarecido por el turismo. También apostamos por un salario mínimo de ciudad, pues ahora solo está el estatal, mientras que los precios de vivir en Barcelona o en Mérida no tienen nada que ver.

¿Qué proponen para garantizar el derecho a la vivienda?

Se debe dar respuesta a las 440 familias que están en la mesa de emergencia, usando todos los instrumentos disponibles, y reducir el precio del alquiler, que ha subido más de un 30% este mandato. Para ello es necesario hacer vivienda asequible, porque no se han hecho los 8.000 pisos públicos que prometió Colau. Una forma de conseguirlo es poner a disposición de los constructores solares públicos, sin perder la titularidad municipal, y lograr que se construya de una forma más barata y que sea el Ajuntament el que marque el precio del alquiler.

Con las terrazas, ¿se debería ser más abierto o más restrictivo?

Se debería ser mucho más dialogante con el sector, que está sufriendo. En muchos casos de la cantidad de mesas y sillas que puedes poner en una terraza depende que puedas mantener los puestos de trabajo. Las terrazas son parte de nuestra cultura mediterránea, lo que no quiere decir que deban ir en detrimento del peatón.

¿Cómo se puede lograr poner al peatón en el centro de la movilidad?

Tenemos que ampliar aceras, bajar el límite de velocidad de las vías secundarias a un máximo de 30 kilómetros por hora, repensar los semáforos... También es imprescindible impulsar más el uso de los aparcamientos subterráneos, porque existe una infraocupación. Proponemos que un hotel que tiene plazas que no usa las pueda poner a disposición, y también un particular, empresas privadas...

¿Cómo ve la oferta de transporte público?

Insuficiente, sobre todo en los accesos a Barcelona. Hay que ampliar el tranvía hacia fuera, mejorar la conectividad de los FGC y que el Estado invierta de una vez en Rodalies.

¿Qué medidas impulsaría contra la contaminación? ¿Estaría a favor de un peaje para acceder al centro?

Debemos ir más allá de lo que piden la Comisión Europea y la OMS en cuanto a nivel de partículas y óxidos de nitrógeno. Si todas las medidas que tomemos no dan suficiente margen, se tendrá que incluir, además, un peaje.

¿Cómo beneficiaría a Barcelona que Catalunya fuera independiente?

Tendrías un Estado al lado de su capital y no en el que elementos fundamentales para la actividad económica y el progreso de la ciudad, como el aeropuerto, el puerto, la Zona Franca, el Corredor del Mediterráneo y Rodalies, se gestionan de forma centralizada y nunca pensando en Catalunya.

¿Qué resultados esperan de las elecciones? ¿Qué les parecería que ERC pactara con BComú?

Vamos a ganar, y en cuanto a Maragall, parece que si lo votas estés votando a Colau. Nosotros sí que no pactaremos con el actual gobierno porque entendemos que necesitamos un cambio urgente para poner las bases de futuro de una mejor Barcelona.

¿Y pactarían con ERC?

ERC ha sido nuestro socio desde 2012 y es evidente que le tenderíamos la mano.

¿Cómo se mueve por Barcelona en su tiempo libre? Siempre en transporte público. Y camino mucho. Me encanta. No tengo carnet de conducir.

Su mayor hobby... En épocas tan intensas laboralmente, reunirme con mi familia y amigos, pasear, hacer yoga e ir a correr.

¿Dónde se perdería en Barcelona? En el Laberint d'Horta. Iba de pequeña y guardo muchos recuerdos.

¿Cine o series? Estoy enganchada a Juego de tronos y me paso la semana esquivando spoilers.