La donación de óvulos es la última esperanza a la que se aferran algunas mujeres para cumplir su sueño de ser madres. Pero no hay muchas donantes, al menos en la sanidad pública. El Hospital Virgen de las Nieves de Granada, centro de referencia a nivel andaluz en cuanto a tratamientos de reproducción, sólo recibió 21 donaciones de óvulos en 2007.

Aunque el total es similar al que reciben año tras año, «es una cifra muy escasa, sobre todo para un centro que atiende casos de toda la región», lamenta el jefe de la Unidad de Reproducción del hospital, Luis Martínez Navarro. Esta circunstancia aumenta la lista de espera para someterse a un tratamiento de fertilización. De hecho, el año pasado sólo se completaron 31 en el centro sanitario granadino.

Lo mismo ocurre con las donaciones de semen. En lo que va de año esta unidad ha recibido sólo cuatro -en 2007 fueron 21-. En este caso podría estar relacionado con la baja retribución que reciben los donantes: 50 euros.

Martínez Navarro reconoce que el anonimato y la flexibilidad de horarios que ofrecen las clínicas privadas influye en que las donantes las prefieran frente a un hospital público al que sólo pueden acudir por las mañanas y hay más trasiego de gente. Asegura que la mayoría son jóvenes estudiantes de 18 a 25 años que donan a espaldas de sus familias. ¿El motivo? Al haber retribución no está considerado una acto solidario.

Lo que hay que saber

Requisitos: Pueden ser mujeres de entre 18 y 35 años y que estén sanas.

¿Cuántas veces?: La ley establece el número de donaciones según el número de niños nacidos de esos óvulos. Seis es el máximo.

Compensación: Entre 600 y 1.000 euros. En el Virgen de las Nieves dan 800.

Riesgo mínimo

«Aunque existe, el riesgo es mínimo». Según el jefe de la Unidad de Reproducción del Hospital Virgen de las Nieves de Granada, Luis Martínez Navarro, la donación de óvulos es un acto «solidario».

Las mujeres deben medicarse durante 20 días para estimular su producción y maduración de óvulos. El proceso culmina con un breve paso por el quirófano. A cambio, las donantes reciben una compensación económica por las molestias ocasionadas durante el tratamiento. La cuantía aparece fijada en la ley estatal.