El programa Apolo ya es historia. Las 22 misiones que llevaron por primera y última vez al hombre a la Luna (en 1969 y en 1972) dejan paso ahora a una nueva misión con nombre de mujer: Artemisa.

EEUU vuelve a redoblar esfuerzos para liderar la carrera espacial y marca el año 2024 en el calendario para pisar de nuevo el satélite. Después vendrá Marte.

Esto es lo que sabemos sobre la nueva misión de la NASA.

Jim Bridenstine, administrador de la NASA, desveló que la misión de regreso a la Luna se llamaría Artemisa. La agencia ha escogido este nombre, entre otras cosas, porque por primera vez en la historia una mujer pisará el satélite.

Además, en la mitología griega, Artemisa es la hermana melliza de Apolo, cuyo nombre fue utilizado por la NASA para las primeras misiones a la Luna. Es la diosa helena de la caza, los animales salvajes, el terreno virgen, los nacimientos, la virginidad y las doncellas.

La fecha que la NASA barajaba en un primer momento era 2028. Sin embargo, Mike Pence, vicepresidente de EEUU, ya anunció en marzo que la Administración quería adelantar el alunizaje a 2024.

"El presidente Trump le pidió a la NASA que acelerara los planes para regresar a la Luna. Lo haremos en 2024. Iremos con nuevas tecnologías y sistemas innovadores para explorar más lugares en la superficie de lo que nunca se creyó posible. Esta vez, cuando vayamos a la Luna, nos quedaremos. Y luego usaremos lo que aprendamos en la Luna para dar el siguiente gran salto: enviar astronautas a Marte ", ha dicho Bridenstine.

Orion. Esta nave espacial ligera atracará junto a Gateway en órbita alrededor de la Luna. La nave espacial transportará hasta cuatro miembros de la tripulación.

Space Launch System (SLS). La NASA lanzará la nave Orion en el poderoso cohete SLS desde el Centro Espacial Kennedy. Este cohete tiene más capacidad de carga útil, de volumen y de energía.

Gateway. La NASA y sus socios están diseñando y desarrollando una pequeña nave espacial en órbita alrededor de la Luna. Ubicada a unos 400.000 kilómetros de la Tierra, Gateway permitirá el acceso a toda la superficie de la Luna para facilitar la exploración.

El plan de la NASA es que la misión de alunizaje se lleve a cabo durante el tercer lanzamiento del SLS. Los astronautas, incluida la primera mujer en caminar sobre la Luna, se detendrán primero en Gateway. Luego llevarán un módulo de aterrizaje a la superficie cerca del polo sur, donde existe agua congelada dentro de los cráteres.

La NASA se ha asociado con un total de nueve compañías estadounidenses para enviar instrumentos científicos y tecnologías a la Luna antes de que el hombre vuelva a pisarla. La primera entrega podría llevarse a cabo a finales de 2019 si los módulos están listos.

La agencia apunta al 2020 para el lanzamiento del cohete Space Launch System y la nave espacial Orion desde el Centro Espacial Kennedy en Florida. Será una prueba de vuelo no tripulada, conocida como Misión de Exploración-1.

En 2022 se probará el sistema de lanzamiento espacial de la nave Orion con astronautas a bordo. La Misión de Exploración-2 realizará un camino diferente al del primer vuelo de prueba y llevará a la tripulación a la Luna por primera vez en 50 años.

El primer elemento de Gateway será el sistema de energía y propulsión, que se lanzará en un cohete privado en diciembre de 2022.

La NASA está trabajando con la industria comercial para desarrollar plataformas de movilidad, como rovers, para llevar instrumentos científicos y buscar y muestrear depósitos de agua helada. El primer aterrizaje de un rover se realizará en el 2023.

En 2024 se llevara a cabo el alunizaje y, por último, para 2028 la NASA pretende iniciar misiones en la superficie lunar, aunque aún están por definir.

La NASA tiene como objetivo explorar la superficie del satélite para encontrar recursos que puedan servir como combustibles. "Creemos que los polos de la Luna contienen millones de toneladas de agua helada. Ese hielo representa el poder. Representa el combustible. Representa la ciencia. Cuanto más se aventuran los humanos en el espacio, más importante se vuelve fabricar materiales y productos con recursos locales", explica la NASA.

Por otro lado, la Luna puede aportar "datos para la continuación de nuestra especie" y ayudar a construir un camino hacia una "existencia independiente de la Tierra".

La NASA insiste en que "la próxima revolución ocurrirá en el espacio": "Una economía espacial basada en la minería, el turismo y la investigación científica que potenciará y capacitará a las generaciones futuras", sentencia la agencia definiendo los objetivos de la misión.

En palabras de Trump, la administración ha aumentado en 1.600 millones de dólares (unos 1.427 millones de euros) el presupuesto para la NASA, algo que no será oficial hasta que lo apruebe el Congreso: "Bajo mi administración, estamos devolviendo a la NASA a la grandeza. Volvemos a la Luna y luego iremos a Marte. Estoy actualizando mi presupuesto para incluir 1.600 millones de dólares adicionales para que podamos regresar al espacio a lo grande".

Según Bridenstine, 824 millones de dólares (735 millones de euros) irán destinados al diseño de la estación Gateway, 651 millones de dólares (580 millones de euros) irán destinados para el desarrollo del cohete SLS, 132 millones (118 millones de euros) se invertirán en distintas tecnologías como por ejemplo convertir el hielo de los polos en agua líquida y 90 millones de dólares (80 millones de euros) irán para el diseño de exploración robótica.

El presupuesto de la NASA para 2019, que finaliza el 30 de septiembre, es de 21.000 millones de dólares (18.734 millones de euros). En marzo, la solicitud de presupuesto del presidente para el año fiscal 2020 buscó recortar el gasto en 500 millones de dólares (446 millones de euros). Ahora está tratando de agregar 1.100 millones, lo que supone un aumento total de 1.600 millones.

Jack O. Burns, un astrofísico de la Universidad de Colorado, dice que la NASA necesita un presupuesto de alrededor de 25.000 millones de dólares al año (22.302 millones de euros) para lograr su objetivo lunar. Bridenstine, por su parte, ha especificado que este es tan solo un pago inicial y que se destinarán más partidas en los próximos años.

El dinero extra para la NASA se financiará con el dinero excedente de la Beca Pell, según un funcionario de la administración citado por The New York Times. La inscripción en el programa ha disminuido desde 2011, lo que ha provocado un superávit de 9.000 millones de dólares (unos 8.000 millones de euros).

A parte del presupuesto del Gobierno, la NASA está buscando compañías comerciales para desarrollar el módulo de aterrizaje en lugar de hacer ese trabajo por sí misma. Jeffrey P. Bezos, director ejecutivo de Amazon y propietario de la compañía de cohetes Blue Origin, se postuló la semana pasada a formar parte del proyecto.

Tras la Luna, la NASA tiene otro objetivo en el horizonte: llegar a Marte en 2030. "Nuestro enfoque de exploración en la Luna es reutilizable y repetible en Marte: construiremos una arquitectura de exploración abierta en la órbita lunar con la mayor cantidad de aspectos posibles que se pueden replicar para las misiones al Planeta Rojo", explica la NASA en su web.