La escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán ha situado a España en una posición delicada. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ordenó este lunes por la tarde la "retirada temporal" de la fragata española 'Méndez Núñez' del grupo de combate que encabeza el portaaviones USS Abraham Lincoln y que se dirigía al Golfo Pérsico.

La decisión se tomó en Bruselas, en donde la ministra se encontraba para asistir a una reunión de titulares de Defensa de la Unión Europea y que coincidía con la visita sorpresa del Secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para conversar sobre la situación con Irán y su reciente salida del pacto nuclear.

La retirada de la fragata podría tener consecuencias en las relaciones entre España y Estados Unidos, algo que el Gobierno español asume. Este martes, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se ha mostrado plenamente consciente de ello. "Sí, claro", ha sido la escueta respuesta que ha dado en un desayuno en informativo sobre la posibilidad de que esta decisión tenga consecuencias entre Madrid y Washington. Según ha añadido, "está claro que es una  situación complicada, pero tampoco hay que tomárselo a la tremenda".

Borrell ha recordado el llamamiento que la UE lanzó este lunes a Irán para que cumpla sus compromisos nucleares, pero también ha afirmado que "hasta ayer, Irán ha cumplido escrupulosamente" el tratado y ha considerado que Estados Unidos "no tiene ninguna razón para denunciar" el acuerdo. Que lo haya hecho, ha apuntado, "es una muestra más del unilateralismo norteamericano que nos afecta a todos porque resulta que el alcance medio somos los europeos".

Según Defensa, la "medida temporal de retirada mientras el barco americano esté en la zona" y que la fragata se reincorporará a la flota cuando ésta retome sus planes de completar la vuelta al mundo. "La fragata está en una misión de circunnavegación y no va a entrar en ningún otro tipo de misión", han especificado las fuentes del Ministerio, tras recordar la escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán.

La posición de Europa con la situación de Irán es clara y ha pedido contención a Estados Unidos contra Teherán: "seguimos apoyando completamente el acuerdo nuclear con Irán, su completa aplicación", reconocía ayer Federica Mogherini en Bruselas. "Continuaremos apoyándolo todo lo posible con todos los instrumentos y nuestra voluntad política. Esto es bien sabido, tanto en Washington como en Teherán", destacó.

También el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se desmarcaba ya por la tarde y ratificaba la posición de España en una situación en la que la voluntad política por mantener acuerdos se mantiene como línea roja: "España ve con mucha preocupación la evolución y se va a hacer todo lo posible para evitar que se vaya al traste definitivamente un acuerdo tan laboriosamente construido, del que depende en buena medida nuestra seguridad en la región", aseguraba.

Sobre las relaciones con EE UU, Borrell consideró que antes eran "más normalizadas, con diversos desacuerdos y focos de tensión", y que la situación ahora es "completamente diferente". "Tenemos un presidente en EE UU que está alterando los equilibrios geoestratégicos", comentó.

Según informó la Armada el pasado mes de enero, la fragata 'Méndez Núñez' (F-104) salió de El Ferrol rumbo a la costa Este de Estados Unidos para la realización de los ejercicios necesarios para lograr la certificación del adiestramiento conjunto del CSG-12, grupo de combate cuyo buque insignia el portaaviones nuclear "USS Abraham Lincoln".

El objetivo de los ejercicios era "lograr una completa integración como uno de los escoltas del portaaviones americano", informó la Armada. Tras finalizar los ejercicios, el pasado mes de abril la fragata se incorporó al grupo de combate para el despliegue previsto para los siguientes meses con el objetivo de "incrementar el nivel de interoperabilidad entre la US Navy y la Armada española".

Comenzaba así una misión de seis meses de duración que debería llevar a la 'Méndez Núñez' a surcar el Mediterráneo, el mar Rojo, Golfo Pérsico, océano Índico, mar de la China y océano Pacífico, en una circunnavegación del globo que completaría regresando a España por el canal de Panamá.

En aquella ocasión, la Armada subrayó que "la fragata Méndez Núñez llevará a cabo operaciones navales en diversas partes del globo para contribuir a la paz y seguridad mundiales, así como para proteger los valores de la libertad y la democracia de la sociedad en que vivimos".

El pasado día 8, durante su visita a la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla), donde operan fuerzas estadounidenses, Robles ya subrayó que, en relación con la crisis iraní, "el compromiso de España es con la Unión Europea y los organismos internacionales, y ahí es donde vamos a adoptar siempre las posiciones comunes".

La ministra de Defensa insistió en que España es un "socio serio y fiable", pero sus Fuerzas Armadas solo están vinculadas por los acuerdos de la UE y la OTAN, con lo que se desmarcaba de decisiones unilaterales de Estados Unidos.