La mujer de 55 años investigada en Málaga por cooperación necesaria en el intento de suicidio de su hija discapacitada, de 28, ha sido puesta en libertad con cargos y ambas han recibido el alta hospitalaria este lunes.

La madre de la joven ha quedado en libertad con cargos después de haber declarado durante su estancia en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria, donde fue ingresada junto a su hija con cortes en los brazos, según han informado a Efe fuentes policiales.

Ambas han sido intervenidas quirúrgicamente debido a la profundidad de las heridas que presentaban en sus extremidades, de acuerdo con un protavoz del centro sanitario.

La mujer será citada por el Juzgado número tres de Torremolinos, municipio donde sucedieron los hechos en un soportal lateral del Ayuntamiento.

La madre ya confesó que había lesionado a su hija "para que no sufriera más", informó Diario Sur.

Desde el Ayuntamiento han asegurado que se encuentran en conversaciones con la Junta de Andalucía para buscar "lo mejor para la hija" una vez se resuelva la situación judicial derivada de los hechos.

La madre y su hija, que usa silla de ruedas, se refugiaban y dormían en este soportal después de abandonar la habitación del hostal donde se alojaban, por no poder pagarla.

Un empleado de limpieza encontró heridas a las dos mujeres, que habían pasado varias noches en la calle y habían sido desahuciadas en diversas ocasiones.

Ambas frecuentaban las inmediaciones del Ayuntamiento, donde protestaban con pequeñas pancartas y pasaban los días en los bancos de la plaza.

Madre e hija son conocidas de los servicios sociales de Torremolinos desde 1991, cuando comenzaron a recibir ayudas del Ayuntamiento de la ciudad, según han explicado fuentes del Consistorio a Europa Press.

Se las ha apoyado con planes de empleo, ayudas a la dependencia para la hija y prestación de renta mínima. También se les ofreció la opción de acudir a un comedor social, pero lo rechazaron, al igual que las recomendaciones municipales de solicitar las ayudas al alquiler.

Cuando unas trabajadoras sociales vieron la situación en la que se encontraban, las citaron a una reunión el miércoles para intentar solucionar su situación, pero no acudieron.