Por lo que respecta al déficit, Aragón cerró 2018 con un -0,32 por ciento frente al objetivo fijado del -0,4 por ciento. En el caso de la regla de gasto, frente al objetivo fijado por el Ministerio de Hacienda como máximo para las comunidades autónomas del 2,4 por ciento, la región se ha quedado muy por debajo, con un 0,7 por ciento. En cuanto a la deuda, la Comunidad se mantiene en el 21,9 por ciento, objetivo individualizado que el Estado fijó para el territorio aragonés.

Como consecuencia del cumplimiento de estos objetivos, la Comunidad autónoma deja de estar sometida a la vigilancia del Ministerio de Hacienda y puede acudir ya a los mercados para financiarse.

En este sentido, y como consecuencia de estos cumplimientos, el Gobierno de Aragón ha procedido a la refinanciación de 1.086 millones de euros de deuda correspondiente al Fondo de Facilidad Financiera de 2015, que se emitieron a un tipo de interés del 0,84 y que ahora se financiarán a un tipo medio del 0,38. Esto supondrá un ahorro para el Ejecutivo autonómico de 16,5 millones de euros en los próximos seis años.