Un anciano senil, sin asistencia a domicilio por su "mala conducta"

El Ayuntamiento de Madrid le penaliza sin asistencia a domicilio por ser agresivo.
Bienvenido Cardenal, de 75 años, sufre demencia senil y una parálisis que le impide mover la mitad de su cuerpo. Desde el pasado martes no tiene a nadie que le atienda, excepto su mujer, Conchi, de 76 años y enferma de artritis.
La vida de Bienvenido transcurre de la cama al sillón y del sillón al baño, ya que no puede desenvolverse solo. Debido a los serios problemas que tenía para cuidar de su marido, Conchi solicitó hace tres años ayuda domiciliaria al Ayuntamiento de Madrid, la cual le fue concedida.

Dos semanas sin ayudas

Sin embargo, el pasado 24 de marzo recibió una llamada de Servicios Sociales: «Me dijeron que no iban a volver hasta el próximo 15 de abril como castigo por la mala conducta de Bienvenido. Son veinte días sin ninguna ayuda», afirma.

Y es que la situación de Conchi tiene además un problema añadido. Bienvenido, «debido a su enfermedad, tiene una conducta muy agresiva», explica su nuera, Luisa, en una carta a 20 minutos. «A mí, raro es el día que no me insulta. Y hasta ha llegado a levantar la mano a las cuidadoras», confiesa Conchi.

Hablar con Bienvenido resulta difícil, apenas es consciente de lo que hace: «Es como un bebé, pero siempre fue un hombre honrado y trabajador», dice Conchi. «No se dan cuenta de que a quien realmente castigan negándole la ayuda es a mí», se lamenta.

La opción, buscar una residencia

El Ayuntamiento de Madrid asegura que los usuarios de estas ayudas firman un pliego donde se explica que en caso de agresiones al personal se puede suspender el servicio. La opción que dan a Conchi es que busque una residencia, algo que ya ha hecho, pero que no le fue concedida, o que solicite las ayudas de la Ley de Dependencia, las cuales aún no se han empezado a dar en la región.

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