El retraso en las aprobaciones previas a las obras viene acarreando problemas tanto a los profesionales del ramo como a los usuarios que deben soportar retrasos, que "no son normales" según el delegado, para obtener el permiso.

Durante una reunión celebrada en la sede de la Junta en Granada, se puso de manifiesto la voluntad del Gobierno andaluz de agilizar un problema "heredado de años atrás y que va 'in crescendo', por ejemplo en 2016 fueron 900 peticiones frente a las 1.800 del pasado año".

El delegado anunció la puesta en marcha de un Plan Especial de refuerzo para agilizar la tramitación de los expedientes atrasados, que dará comienzo en los próximos días.

También se comprometió a intensificar la vigilancia de obras ilegales de captación de agua, que en muchos casos son el resultado de la tardanza en la tramitación de los permisos y que lleva a los usuarios a realizar las obras sin las autorizaciones pertinentes.