Desde el consistorio palmesano, han explicado que desde noviembre de 2017 se han quemado unos 360 contenedores en la capital balear.

Además, han recordado que el coste aproximado de cada contendedor es de unos 1.000 euros (700 euros por cada unidad más los gastos derivados de la limpieza, la retirada de residuos y su transporte).

Así, han lamentado que este tipo de actuaciones tienen un gran gasto de dinero público y que además pueden afectar a otros tipo de bienes como fachadas de edificios o vehículos cercanos.