El homicidio tuvo lugar en el domicilio conyugal, ubicado en el número 8 de la calle Victoria, «en el transcurso de una discusión», según apuntan fuentes de la Policía Nacional.

Por la mañana, a las 8.45 horas, el presunto parricida se entregó en el cuartel de la Policía del barrio, explicó que había matado a su mujer y pidió que lo detuvieran.

Familiares y vecinos apuntaron que el agresor sufría depresiones, aunque no tenía antecedentes ni denuncias por malos tratos. Con ésta son ya tres las mujeres que han muerto a manos de sus maridos en lo que va de año en Aragón.

Treinta años en el barrio

El matrimonio tenía cuatro hijos, dos de ellos policías, y según los vecinos parecían una pareja normal a la que no se solía ver discutir. Llevaban viviendo en el barrio desde hacía más de treinta años y ambos estaban ya jubilados. Según los vecinos, él había trabajado en la empresa Hispano Carrocera y ella en el hospital Servet.

«Salían a pasear todas las tardes, eran amables y no tenían problemas», explicó Amparo, la vecina de enfrente. La única pista para explicar el suceso podría provenir de las depresiones que padecía el agresor, aunque los familiares que se desplazaron hasta el lugar aseguraron que nunca pensaron que pudiera ocurrir algo así.

El domingo, el matrimonio fue a conocer la nueva vivienda de unos familiares. A su regreso y durante la noche de los hechos, nadie escuchó nada fuera de lo común. Ni discusiones, ni gritos que alertaran de que se estaba cometiendo un crimen. «Nos hemos enterado esta mañana y nos hemos quedado de piedra», explicó a 20 minutos la vecina del piso de enfrente.

El cadáver fue encontrado en el dormitorio conyugal con numerosas cuchilladas, lo que hace pensar a las autoridades que el homicidio pudo deberse a «algún tipo de trastorno», según apuntó el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández.

Por otro lado, ayer fue detenido en Monzón (Huesca) un hombre de 47 años por golpear a su compañera en una discusión familiar.

A las 12, concentración de repulsa

El Ayuntamiento de Zaragoza ha convocado para las 12 horas de hoy una concentración silenciosa a las puertas del Consistorio, en la plaza del Pilar, en repulsa por el homicidio de ayer. Este tipo de manifestaciones se han convertido en habituales después de episodios de violencia doméstica. Desde enero han muerto 32 mujeres a manos de sus parejas en España.