La violencia en Irak ha golpeado este jueves con fuerza a las ciudades de Bagdad y de Basora. Así, mientras unos saboteadores, presuntos milicianos chiíes, volaban un tramo de uno de los principales oleoductos de la ciudad de Basora, la 'zona verde' de Bagdad sufría su cuarto ataque con morteros en tres días.

Al parecer, los saboteadores colocaron bombas debajo de la tubería de la instalación, que sufrió daños graves. Esta transporta petróleo desde un pozo en Zuabair hasta el puerto de Basora.

"Las exportaciones de crudo estarán muy afectadas porque este es uno de los dos principales oleoductos que transportan crudo a los terminales del sur. Perderemos alrededor de un tercio de las exportaciones de crudo a través de Basora", declaró un funcionario.

Irak exportó 1,54 millones de barriles diarios desde Basora en febrero.

El responsable indicó que los bomberos están intentando controlar el incendio, que calificó de "enorme".

Cuarto ataque a la 'zona verde'

Por otra parte, la 'zona verde', que alberga en pleno Bagdad las sedes gubernamentales iraquíes y varias embajadas occidentales, sufrió un ataque con cuatro morteros. Hasta el momento se desconoce el alcance del ataque, pero desde los alrededores se podían observar grandes columnas de humo.

Además, dos policías han muerto y otros tres resultaron heridos después de que explotara un artefacto bajo su vehículo en Hila, y en Kirkuk, un capitán de policía turco murió y otras seis personas sufrieron heridas por el estallido de un coche bomba.