El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado, sobre las 10.15 horas del 2 de junio de 2017, al sentir que su perro de raza cruzado y nombre Trasgu, se estaba peleando con otro, acudió rápidamente al lugar -un camino en Piloña-, donde se encontró que el animal se encontraba enzarzado con el pastor alemán de nombre Ton, propiedad de su vecino.

Al llegar, el acusado despojó a su vecino del palo que llevaba y comenzó a golpear incesantemente y con gran fuerza a Ton, logrando que los dos perros se separasen. El acusado continuó golpeando con el palo al perro del vecino hasta que lo dejo en estado de shock y con graves heridas, que provocaron que el animal prácticamente no se moviese en toda la noche. Fue llevado al día siguiente al veterinario, tras amanecer cubierto de sangre. Al cabo de pocas horas falleció, a causa de las heridas provocadas el día anterior.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de maltrato de animal doméstico o amansado y solicita que se condene al acusado a 6 meses de prisión, inhabilitación especial para ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga que ver con animales, así como para la tenencia de animales, durante 3 años, así como la inhabilitación especial para el derecho del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena. Costas procesales.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a su vecino con 550 euros por los gastos veterinarios ocasionados, así como con la cantidad que se determine tras el juicio oral por los daños morales derivados de la pérdida del perro.