El fraude se producía al abastecer a aeronaves privadas con combustible destinado a aviones comerciales, de forma que conseguían un ahorro, ya que en este segundo caso no se pagaba el impuesto de hidrocarburos, según informa la Guardia Civil.

Las investigaciones de esta operación, denominada Hélice, comenzaron el pasado mayo, cuando en una inspección de la Guardia Civil en el aeródromo privado Leoni Benabú de Vélez-Málaga se detectó el presunto fraude en la comercialización de combustible para aeronaves privadas que hacían pasar por vuelos comerciales.

Verificados los comprobantes de entrega expedidos en las operaciones de avituallamiento del carburante, se comprobó que coincidían con las aeronaves que operan en este aeródromo, cuyo estatus privado fue confirmado por la Guardia Civil a través de la Dirección General de Aviación Civil.

El análisis de la documentación ha permitido determinar una presunta infracción a la Ley de Impuestos Especiales que podría ascender a más de 225.000 euros, correspondientes al abastecimiento de más de 670.000 litros de combustible. Por otra parte, la Guardia Civil ha detectado casi una decena de aeronaves de recreo que se encontraban en España sin haber regularizado su importación, por lo que se ha procedido al precinto de las mismas hasta la legalización de su situación.