El Departament de Treball, Afers Socials i Famílies prevé abrir en el mes de junio un centro de atención inmediata en la Zona Franca de Barcelona para atender a jóvenes que emigran solos.

Con capacidad para unos 40 menas, el centro será un recurso pionero a nivel estatal que quiere convertirse en la "entrada" al sistema de protección, y evitar las estancias prolongadas de los menores en las comisarías para ser identificados antes de ser trasladados a un centro de acogida.

El equipamiento, construido con módulos prefabricados, también dispondrá de un espacio para jóvenes que no quieren vivir en centros de acogida. Tendrán las necesidades higiénicas y alimentarias correctas y podrán pernoctar.

El centro estará gestionado de forma coordinada con el Departament d'Interior ya que contará con una pareja de Mossos para hacer las identificaciones de los jóvenes en un entorno "amable". También habrá una pareja de educadores sociales y otra de integradores sociales las 24 horas del día, los 365 días del año. El objetivo es ofrecer a los jóvenes una atención integral "más inmediata y respetuosa" con los derechos de los menores que les aleje de la estigmatización.

El espacio también se ha concebido para dar servicio especializado a los jóvenes y adolescentes "con dinámicas de calle" que son contrarios a entrar al sistema de protección a la infancia.

En el centro de la Zona Franca tendrán las necesidades higiénicas y alimentarias cubiertas y podrán pernoctar. De esta manera, la Secretaria d'Infància, Adolescència i Joventut quiere reforzar la atención a los adolescentes y jóvenes que están en la calle para crear el "vínculo" necesario que les facilite la entrada al sistema de protección.

La creación de este centro forma parte de la Estrategia Catalana para la Acogida y la Inclusión que presentó el Govern en enero. La voluntad es dar una atención más integral y planificada a los menores que llegan a Cataluña.