El acuerdo suscrito por la consejera de Presidencia y Justicia, Paula Fernández, y por el presidente de la Federación cántabra, Javier Odriozola, supone una aportación del Ejecutivo de 10.000 euros para la celebración de talleres, cursos y charlas, destinados tanto a la población en general como a profesionales y voluntarios con el fin de mejorar sus capacidades de salvamento, así como la organización de simulacros y la participación en eventos en el mar.

En concreto, se ofrecerán charlas formativas a jóvenes para prevenir los posibles accidentes en el mar y se facilitará formación técnica para socorristas, junto a talleres de primeros auxilios, dirigidos a miembros de las agrupaciones municipales de voluntarios de protección civil y a los servicios de bomberos. Para estos mismos destinatarios se organizarán, también, talleres de autoprotección acuática.

Fernández ha subrayado la importancia de la formación continuada en el ámbito de emergencias y protección civil, y ha señalado que la concienciación ciudadana juega un papel fundamental en la reducción del número de accidentes.

La consejera ha indicado que con este convenio se quiere llegar al mayor número de personas, "especialmente a niños y adolescentes", entre 6 y 16 años, que es uno de los colectivos de mayor riesgo. En este sentido, ha señalado que el objetivo de estas acciones es reducir al máximo el número de ahogamientos.

Por su parte, Odriozola ha afirmado que el proyecto 'Stop Ahogados', en el que trabajan conjuntamente la Federación Española de Salvamento y Socorrismo y la Federación Cántabra, ha llegado el pasado año a más de 1.800 personas, consiguiendo reducir el número de ahogamientos respecto a 2017 y 2016. Según el informe nacional, en Cantabria hubo dos ahogados, ha indicado el Gobierno de Cantabria en nota de prensa.