Según ha explicado, en declaraciones a Europa Press, el desarrollo social y humanitario va más allá de los propósitos de un solo país, pues objetivos como los propuestos por Naciones Unidas para 2030 únicamente pueden alcanzarse si "son abordados por la humanidad, en su conjunto".

Así pues, con el reto de colaborar en el cambio "de la sociedad y de la humanidad", Martín Yuste ha puesto en marcha una red social que, entre otros apartados, será "propiedad de sus miembros", quienes, además, elegirán a qué "causas solidarias" destinar el dinero que pueda recaudarse a través de la publicidad.

Dentro de ella, los usuarios podrán crear sus perfiles e interactuar, como en otras redes sociales, con mensajes, con publicaciones en sus 'muros' o con la participación en grupos, y además dispondrán de "una herramienta muy bonita", según ha explicado su promotor, que consiste en un 'chat' que comunica a gente de manera aleatoria y que pretende entablar conversaciones entre personas de distintos países y culturas.

INTERLOCUTORES DESCONOCIDOS

Se trata, ha apostillado, de "superar barreras y prejuicios", por ello permitirá comunicarse sin conocer el nombre ni la fotografía del otro interlocutor y hacerlo en distintos idiomas, ya que dispondrá de un traductor automático.

Este apartado contará con un tiempo máximo de interacción de diez minutos y luego los participantes podrán valorar cómo ha sido el encuentro, y, con las puntuaciones, los usuarios recibirán una moneda virtual.

El objetivo, según ha explicado, es que este "interés particular" de los usuarios por obtener un mayor número de monedas se convierta en "bien común", al promover comunicaciones entre ciudadanos de distintos territorios y culturas.

Además, Martín Yuste ha adelantado a Europa Press que ya ha mantenido reuniones con establecimientos de Peñaranda de Bracamonte, donde él reside, para que negocios de este municipio acepten esta moneda virtual como pago en determinados negocios, y sirva así de experimento para su puesta en práctica.

De esta forma, de seguir adelante con esta especie de trueque, la acumulación de puntos en las encuestas y la obtención de monedas irían ligados al "comportamiento con los demás", ha apuntado el propulsor de la iniciativa.