Aunque era un secreto a voces, que ambas estén en la isla de Supervivientes 2019 y toda la audiencia haya podido verlo no ha hecho más que hacer rebrotar heridas del pasado: Isabel Pantoja y Chelo García-Cortés pasaron de amigas a enemigas íntimas.

¿Pero cómo ocurrió esa ruptura? ¿En qué momento o por qué razón dos amigas como ellas, cuya hermandad se basaba en la confianza y las confidencias, pasaron a no dirigirse la palabra?

Aunque hay quien se remonta a la radiofónica Encarna Sánchez, aduciendo que Isabel Pantoja, de quien se llegó a rumorear que tenía un pasillo secreto para conectar las casas de ambas, tomó celos de García-Cortés cuando esta también se hizo amiga de la periodista, lo cierto es que hay que remontarse solo hasta el año 2012, tal y como rememora en su número de esta semana la revista Pronto con el sugerente subtítulo de "una historia de secretos y mentiras".

Y, en concreto, tener en cuenta la edad de Chabelita por aquella época: 16 años. La amistad era tan sólida entre ambas que la tonadillera solía invitar a comer a su mesa a la colaboradora.

Es decir, que Chelo García-Cortés tenía absoluta devoción por los hijos de Pantoja, Kiko Rivera e Isa Pantoja. Y esta última le pidió a su 'tía Chelo' que le dejase su casa en Madrid para estar con su novio.

La chica quería libertad, se sentía cohibida en Cantora, sobreprotegida, y Chelo García-Cortés se apiadó de ella. Pero no así su madre, que tomó el gesto de su amiga como una ofensa y una traición a su amistad.

Quizá un poco ofuscada por la situación, Chelo García-Cortés no tuvo otra ocurrencia que atacar al hermano de la artista, Agustín Pantoja, con exigencias. "Que la dejes ser ella, que necesita libertad y que no por eso va a dejar de quererte", le dijo en directo en Sálvame acerca de Isabel Pantoja. A ninguno de ellos le sentaron bien sus palabras y la amistad se rompió.

En 2015, Isabel Pantoja accedió a hablar por fin de su relación con la colaboradora de Telecinco: "Yo la he querido mucho porque ella ha sido una gran amiga mía. La quiere toda mi familia, mi madre, mis hermanos, mi hija, mi hijo. Chelo comía en mi casa todos los días porque estaba solita y eso no se puede olvidar; pero nos encontraremos cuando yo esté preparada porque he sufrido mucho, muchísimo".

Parece que ese momento ha llegado y las aguas ya están más calmadas. Chelo García-Cortés siempre ha considerado que ambas se deben una conversación, pero en la primera oportunidad que tuvieron en la isla, la cantante no abordó el tema: "Aquí y ahora no voy a hablar de eso, con lo feliz que yo estoy". Habrá que seguir esperando.