La Comunidad de Madrid ha festejado este jueves su día grande. Ha sido el último de una legislatura en la que ha habido tres presidentes, una moción de censura, una dimisión, ha irrumpido un nuevo partido y otro se ha dividido en dos (y, casi, en tres listas). La política, que engarza la resaca de una campaña con los preparativos de la siguiente, ha sido la principal protagonista de un programa que, sin embargo, ha dejado espacio al lucimiento de los condecorados con las Medallas de Oro, los mayores premios que otorga el Gobierno regional.

El presidente en funciones, Pedro Rollán, ha acudido a la Real Casa de Correos de Sol tras la tradicional ofrenda floral en el Cementerio de La Florida para entregar las distinciones a los elegidos: Raphael, Gregorio Marañón y, a título póstumo, Ignacio Echeverría.

En su agradecimiento, el popular cantante ha destacado que Madrid abraza "a todos por igual" y que "desde Madrid hay un viaje de ida pero siempre otro ineludible de vuelta". "He recorrido el mundo muchas veces y he encontrado pocas ciudades tan libres, cultas, y generosas", ha afirmado el también actor, que toma el relevo en el palmarés a Alfonso Ussía y Ángel Nieto, reconocidos en 2018.

El de Linares, que ha ya ha cumplido el medio siglo de trayectoria, ha dado paso a Marañón, presidente del Patronato del Teatro Real, quien ha optado por refrendar el carácter acogedor de la capital. "Lo ha sido siempre y así tenemos que asegurarnos que continuará siendo", ha señalado, antes de abundar que, en Madrid, "no hay extranjeros porque quienes llegan a la ciudad desde el primer instante hace de ella su ciudad". Por último, el premio a la memoria de Echeverría ha sido ovacionado.

Esta vez, el acto ha estado aderezado con la interpretación de varias zarzuelas entonadas, que han amenizado la protocolaria entrega de otra quincena de distinciones, como a la selección femenina de fútbol sub-17, a la actriz Ana Wagener y a las entidades Cermi y Plena Inclusión.

Ya en su discurso institucional, Rollán ha defendido "el autogobierno" madrileño como seña de "eficacia, solidaridad y lealtad a España". Como ya hiciera su predecesor, Ángel Garrido, hace un año tras la abrupta marcha de Cristina Cifuentes y consciente de la volatilidad política actual, Rollán ha apelado a la "estabilidad" como valor de la Comunidad, fruto de "unas instituciones sólidamente asentadas". Un mensaje a la yugular del sistema hexapartito y bloqueado en dos bandos ideológicos que, en tres semanas, según todos los sondeos, dejarán por primera vez las urnas en la Asamblea.

Mirando de reojo esas inminentes elecciones, el popular se ha congratulado por el "avance" acometido estos cuatro años en la Comunidad frente a las "aventuras identitarias" de otros gobiernos, una evidente alusión a la Generalitat a la que también recurrieron sus antecesores. Y ha denunciado a "quienes quieren debilitar, silenciar, dividir o instrumentalizar a España". "Vengan de donde vengan", ha deslizado.