A través del reparto de cartas entre los vecinos del centro de Salamanca, los ‘okupas' de una casa deshabitada de la calle Palominos quieren limpiar su imagen ya que aseguran que "son conscientes de la mala fama" de la que gozan.

La intención de los ‘okupas' es "acabar con los prejuicios infundados", en los que incluyen aquellos en los que se les considera "delincuentes, vagos, maleantes, drogadictos... y ofrecer una pequeña explicación de lo que ocurre detrás de los muros de esta casa" a través de estas cartas.

Tal y como explicó uno de los miembros del colectivo, ninguno de ellos tiene su residencia en el edificio, sino que "están haciendo un sacrificio" turnándose para que siempre haya alguien, ya que según añadió, cada uno tiene su casa y ésta la utilizan solo como centro social.

Con el escrito esperan que los vecinos conozcan un poco más su filosofía de vida. También especifican que el local se utiliza para organizar todo tipo de actividades, "que todo el mundo puede proponer", siempre y cuando se respeten los principios bajo los que se rigen y que son aquellos que, según añadieron, pretenden defender. "Nadie manda sobre nadie", según el principio de la horizontalidad, y las opiniones son argumentadas.

Muchas actividades

En cuanto a las actividades que organizan, abarcan diferentes ámbitos que van desde talleres a charlas, videoforums, comedores populares y aseguran que están abiertos a todo lo que la gente proponga, siempre sin ánimo de lucro y "basándose en unas relaciones respetuosas ante todo".

El centro se llama La Herramienta, nombre que eligieron de acuerdo con la creencia de que "la ocupación es un medio para luchar contra todas las formas de opresión" y con el pretenden "construir un espacio con unos valores distintos a los dominantes, en el que se pueda crecer en libertad aprendiendo todos de todos".

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