El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado, nacido en 1993, acudió a un telecentro de Carreño en la madrugada del 5 de mayo de 2018, sobre las 01.00 horas, donde se había citado con una adolescente de 15 años, a la que había conocido a través de la red social Instagram.

"Una vez allí, la menor se subió de forma voluntaria al vehículo del acusado y él condujo hasta el aparcamiento de un polideportivo, que en esos momentos estaba vacío. Dentro del coche, el acusado conminó a la adolescente para que le masturbase, accediendo la menor, inquietada por la situación en la que se encontraba", según el relato de los hechos del Ministerio Público.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de abuso sexual a una menor y solicita que se condene al acusado a 3 años y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y prohibición de acercarse a la menor a menos de 500 metros durante 5 años, a su domicilio o cualquier lugar donde se encuentre, así como de comunicarse con ella por el mismo espacio de tiempo.

Además, solicita que se imponga al acusado la medida de libertad vigilada durante 5 años, con el cumplimiento de comunicar inmediatamente en el plazo y por el medio que se establezca cualquier cambio de domicilio o lugar de residencia; la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima; la prohibición de desempeñar determinadas actividades que puedan ofrecerle o facilitarle la ocasión de cometer hechos delictivos de naturaleza similar; y la obligación de participar en programas formativos laborales, culturales, de educación sexual u otros similares que se establezcan.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el acusado indemnice a la menor, a través de su representante legal, con 2.000 euros por el daño moral causado, más los intereses legales correspondientes.