La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de que el uso de pañales reutilizables puede suponer un ahorro de hasta 675 euros en 30 meses, según un estudio. El costo que supondría a una familia la utilización de pañales reutilizables durante 30 meses ascendería a 540 euros, frente a los 1.215 que puede suponer usar los deshechables de "fabricante" y los 729 euros en el caso de que sean de "marca blanca".

Esta es una de las principales conclusiones del estudio realizado por la OCU, que recomienda el uso de pañales de "marcas blancas" por su precio y comodidad, frente a los de "fabricante" que, aunque son más eficientes, cuestan el doble.

En un comunicado, la OCU detalla que los pañales más baratos son los reutilizables, aunque recuerda que estos son "incómodos de limpiar" por lo que aun tienen un uso marginal, a pesar de que son los que menos impacto medioambiental tienen.

El estudio de la OCU ha analizado la absorción de estos productos, así como "las fugas" de orina que se registran dependiendo de la marca, la humedad de la superficie en contacto con la piel, la facilidad para ponerlos y quitarlos, la transpiración de la piel que permiten o su precio, entre otros factores.

La Organización de Consumidores recuerda que el uso de pañales tiene un gran efecto sobre el medioambiente, ya que uno deshechable tradicional tarda unos 200 años en degradarse, mientras se necesitan 7 años para que los biodegradables se degraden.

A juicio de la OCU, los pañales de mejor calidad de los analizados son los de la marca Dodot comercializados como "Pants" y "Protection Plus Activity", que han conseguido 94 puntos por su calidad, aunque la Organización ha resaltado que son de los "más caros del mercado".

Entre los de "marca blanca", han destacado los "Deliplus Pañales", de Mercadona (74 puntos) y los "LIDL Lupilu Pañales Maxi", ambos calificados como "de buena calidad", aunque el análisis indica que "su absorción no es de las más rápidas".

Por el contrario "EROSKI Inmotion" y "EROSKI Capa Aloe Vera" son los peor calificados en el informe con 69 puntos y 60 puntos, respectivamente, y esta menor valoración se centra fundamentalmente en los "problemas de absorción y la falta de comodidad" que presentan.