Casado acepta el giro "hacia el centro", califica a Vox de "ultraderecha" y presenta su lema para el 26-M: "Centrados en tu futuro"

El líder del PP, Pablo Casado.
El líder del PP, Pablo Casado.
Jero Morales / EFE
El líder del PP, Pablo Casado.

Pablo Casado se la juega. Eso parece claro. Y no lo hace porque vaya a dimitir, algo que ya descartó al día siguiente de las elecciones Teodoro García Egea, sino porque, tras la debacle, puede ver cómo el respaldo de su partido se resquebraja. El líder del PP se agarra al 26 de mayo para recuperar credibilidad entre los ciudadanos. En ese escenario, Génova ha sido testigo este martes de una reunión del Comité Ejecutivo del partido especialmente importante para la dirección. Y la palabra "centro" fue la más repetida.

De hecho, los populares aprovecharon para presentar "Centrados en tu futuro" como lema del 26 de mayo, repitiendo la intención que tuvo Rajoy en las autonómicas y municipales de 2011. Entonces recurrió al eslogan "Centrados en ti". Tan interiorizada parece esta idea desde el principio, que Casado calificó a Vox como "ultraderecha" en su encuentro con los líderes territoriales, lo que supone un cambio de estrategia. "En España solo hay un centro derecha y es el Partido Popular", dijo, y sostuvo que hay "otro de extrema derecha" y otro "socialdemócrata que se ha disfrazado de liberal".

Pero Casado tuvo que escuchar advertencias y consejos de todo tipo. Alberto Nuñez Feijóo es uno de los nombres que ha saltado después del 28-A, y el presidente gallego, que no acudió al Comité, ha asegurado que el partido gana "cuando se abre" y cuando no "no lo hace", en clara referencia a lo sucedido en las generales y dejando entrever que el PP tiene que volver al centro. Otras voces como José Antonio Monago, Isabel Díaz Ayuso o Pablo Montesinos apuntaron que es el momento de hacer "autocrítica" y apuestan por el "cierre de filas" en torno a Casado, reconociendo eso sí que los resultados fueron "muy malos". Ahora, ponen la mirada en el 26 de mayo: se toman las autonómicas como una segunda oportunidad para el proyecto.

Para el presidente andaluz, Juanma Moreno, es momento de que Casado pueda trabajar y "consolidar" sus planteamientos. "Está completamente legitimado", sostuvo. "La fragmentación del voto y la movilización de la izquierda nos han llevado a unos muy malos resultados", reconoció. Y lanzó un aviso para el futuro: "A veces en política uno tiene que mover un pie a la izquierda o a la derecha pero nunca dejar el centro. Los proyectos de mayoría se hacen desde posiciones de centro".

Tras la reunión, Casado compareció ante la prensa y se enmendó a sí mismo. Calificó la reunión de "satisfactoria" y agradeció "el apoyo de todos los compañeros". El partido "sale a ganar" las elecciones autonómicas y municipales. "Estamos centrados en el futuro de cada español, de cada familia" que después de las elecciones generales "se está preguntando en qué manos va a quedar". Casado dejó claro que siempre han estado "en el centro ideológico" y que la fragmentación del voto les ha dejado "en el centro constitucionalista".

Contra Ciudadanos y Vox: "Celebran sus propias derrotas"

Puso el foco sobre Cs y Vox por "celebrar sus propias derrotas". Eso les lleva a pensar en Génova que "el adversario de los dos era el PP". "No supimos ver que nuestras críticas iban solo hacia Pedro Sánchez mientras el adversario de Cs y Vox iban hacia nosotros". En esa autocrítica Casado mantuvo que su estrategia de campaña "ha sido muy responsable". Calificó de hipócrita el planteamiento de Rivera: "Lo único que querían era sorpsarnos", y el liderazgo de la oposición "lo tiene el Partido Popular". "Nadie puede enarbolarse como el partido de la oposición cuando ha permitido que gobierne Sánchez", dijo en referencia a la formación naranja.

"Hemos tomado nota de lo que nos han dicho los españoles, quieren ver a un PP reconocible, útil, orgulloso de lo que hemos hecho", expresó el líder, y asumió que quieren recuperar votantes "desde ya". "No han podido con nosotros y no van a poder", remarcó. Casado avisa de que los suyos salen "a por todas" e hizo hincapié en que "solo hemos tenido nueve meses". "Mis predecesores ganaron a la tercera y ahora hace falta reconstruir el partido piedra a piedra, pero creo que tenemos un proyecto ganador".

Vox tampoco se libró de los ataques. "Su programa se deslizó hacia el populismo de derecha", y les advirtió de que esas ideas "en las europeas" les van a hacer "retratarse" respecto a posibles socios en la Eurocámara. "El voto a Vox ha sido un voto inútil", apuntilló Casado. En cambio, reconoció que los errores dependen del resultado: "Si hubiéramos tenido mejores resultados, se habrían visto como aciertos".

Como ya hiciera la noche electoral, no huyó de reconocer los malos resultados, y además esgrimió que "el votante siempre tiene la razón". Casado, eso sí, se escudó en que el PSOE ganó con "el peor porcentaje" de un ganador en la historia de la democracia. Pero, "fair play, nada que reprochar", terminó diciendo. Pidió a Sánchez, en cambio, que el Gobierno "no dependa de los independentistas y de los batasunos".

"La dirección territorial va a hacer un esfuerzo para que haya una gran movilización", aventuró el presidente popular. "Nos vamos a echar a la carretera". Casado mantiene que el PP es "la mejor opción" y siguió diciendo que ellos "siguen siendo el principal partido de España". Esa es la máxima para los comicios de mayo: "Somos optimistas, creemos que vamos a ganar".

Confianza, tiempo y fragmentación del voto

Una de las principales defensoras de Pablo Casado ha sido la candidata a la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha sostenido que el presidente "necesita tiempo y confianza" como otros líderes del partido "han tenido antes". Negó, asimismo, que Casado se sienta cuestionado por los suyos. Ayuso esgrimió, de cara a las autonómicas, que no va a cambiar su estrategia de campaña. "Llevo mucho tiempo recorriéndome la Comunidad", sentenció.

Tampoco es catastrofista Rafael Hernando. El recién elegido senador recordó que el PP ha llegado a este punto "porque se ha fraccionado el voto" de la derecha y afeó a Abascal y Rivera que no aceptaran los pactos preelectorales que ofreció Casado. "Tenían que haberlo aceptado si tanto les importaba España", dijo ante los medios. Mucho más liviano, eso sí, fue el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que considera que el partido debe ofrecer un discurso "moderado". El exministro Fernández Díaz avisa entre tanto revuelo que no puede "abrirse la caja de los truenos a un mes de las elecciones".

Con todo, el PP ha tenido tiempo para lamerse las heridas estos dos días y ya se enfoca hacia el 26-M. Quizás la voz más relevante fue la que habló desde la distancia. Feijóo apuesta por centrar el discurso, ensanchar las ideas. Una teoría que convive con la de la paciencia. Esa que, de momento, se mantendrá hasta la siguiente cita electoral.

Sobre las campañas electorales, Isabel García Tejerina coordinará la de los comicios europeos mientras que Cuca Gamarra lo hará en las autonómicas y municipales. Tejerina es la encargada de acción sectorial en la dirección de Casado y Gamarra se ocupa de la política social.

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