La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, le quita la patria potestad de sus dos hijas menores y le prohíbe acercarse a la víctima a 200 metros.

La chica, que ahora tiene 19 años y que denunció cuando tenía 18, contó en el juicio que el padre abusaba de ella casi diariamente y que en ocasiones la madre estaba en la vivienda, aunque desconocía los hechos.

La menor se quedó embarazada a los 13 años y el acusado la trasladó a una clínica de Tarragona para interrumpir el embarazo.

La sentencia considera que a consecuencia de estos hechos la joven padece un estado ansioso depresivo que requiere aún en la actualidad una intervención terapéutica semanal de larga duración.