Así, en una medida pionera, se acordado que las investigadoras de la Universidade de Vigo tienen derecho a solicitar que la evaluación de su producción científica, docente o de transferencia sea equivalente a la media que hayan alcanzado en los cinco años antes de la crianza de un hijo (hasta que el menor tenga seis años), o del cuidado directo de un familiar que no pueda valerse por sí mismo por su edad avanzada, por accidente o enfermedad grave, o que esté recibiendo atención psicológica por haber sufrido violencia de género.

Esta medida, vigente hasta la convocatoria de evaluación inmediatamente posterior a esta situación, se extenderá a cualquier investigador de la Universidad que haya obtenido un permiso o excedencia para crianza de hijos o cuidado de un familiar, previo informe favorable de la Unidade de Igualdade de la institución académica viguesa.

El rector de la UVigo, Manuel Reigosa, ha señalado que existe "una injusticia de base", que forma parte del "techo de cristal" que las mujeres científicas encuentran a lo largo de su carrera, y ha defendido que, aunque esta medida no acabe definitivamente con ese techo, es un reconocimiento a las dificultades y obstáculos con los que se encuentran esas mujeres.

En la sesión del Consello de Goberno de este lunes también se ha abordado la situación de cuatro titulaciones cuya viabilidad puede estar en riesgo por la baja matriculación, como son Ciencias del Lenguaje y Estudios Literarios; Ingeniería Forestal; Ingeniería Agrícola; y Dirección y Gestión Pública. Según ha apuntado el rector, los cuatro grados están "salvados" y "este año se abrirá la matrícula".

Por otra parte, y con respecto a la polémica por el grado de Robótica Forestal, Reigosa ha confirmado que se sigue "negociando" su futuro. "La Universidade de Santiago apuesta porque el título figure solo como Robótica, y Vigo estaría dispuesto a alcanzar un nuevo acuerdo que nos satisfaga", ha señalado.