La Comisión pola Recuperación da Memoria Histórica anunció esta mañana que a partir de mayo iniciará un proyecto para identificar a todos los represaliados que fueron enterrados en fosas comunes del cementerio de San Amaro durante la Guerra Civil y la dictadura franquista.

El secretario de esta organización, Fernando Souto, explicó que esta iniciativa surgió después de que la familia de uno los represaliados enterrados en San Amaro solicitase instalar una placa para recordarlo en el camposanto. Como de manera privada e individual, esta familia no pudo llevar a cabo este tributo, la Comisión decidió hacer extensiva la iniciativa a todos los enterrados en fosas comunes.

La asociación calcula que son entre 500 y 800 personas las que fueron enterradas en unas fosas que actualmente ya no existen. Los restos permanecen mezclados en el osario de San Amaro, ya que el lugar de las fosas fue ocupado por nichos. Por este motivo, la iniciativa de la Comisión se limita a los nombres y la historia de estas personas, un trabajo que considera que llevará años y para el que quiere contar con la colaboración de todas aquellas familias de la ciudad y de la comarca que saben que algunos de sus miembros acabaron en estas fosas.

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